AFP) – Venezuela inició este martes el 2013 sin festejos oficialesy en medio de un clima de nerviosismo reflejado en las bulliciosas redes sociales, a la espera de noticias sobre el delicado estado de salud del presidente Hugo Chávez, internado en La Habana tras su operación del 11 de diciembre.
Las calles de Caracas estaban prácticamente desiertas a primera hora de la mañana de este martes feriado, tras una noche menos movida de lo habitual en esta fecha.
Por respeto al grave estado de Chávez, las autoridades de la capital cancelaron los dos grandes actos de celebración de fin de año, el tradicional concierto de la plaza Bolívar, en el municipio Libertador (oficialista), y el de la plaza Altamira, en el acomodado municipio Chacao (opositor), aunque muchos vecinos salieron de sus casas a despedir el año y el cielo de la capital se llenó de fuegos artificiales hasta bien entrada la madrugada.
“Se nota la tristeza en el ambiente, la gente lamenta lo que le pasa a Chávez”, asegura a la AFP Adrián, un portero de un edificio de Chacao, aludiendo a los festejos, notablemente reducidos este fin de año.
“Espero que 2013 tengamos un año mejor. Nada será igual si Chávez no está, sea quien sea el próximo presidente”, agrega.
La tarde del lunes, cuando los venezolanos se preparaban para despedir 2012, estuvo especialmente cargada de rumores y comentarios en twitter sobre un radical deterioro y hasta la supuesta muerte de Chávez, lo que fue desmentido desde la capital cubana por su yerno y ministro de Ciencia y Tecnología, Jorge Arreaza, que los calificó de “rumores mal intencionados”.
“Compatriotas, NO crean en rumores mal intencionados. El Presidente Chávez ha pasado el día tranquilo y estable, acompañado por sus hij@s”, dijo en su cuenta twitter Arreaza, que se halla en Cuba junto al resto de la familia presidencial desde que el mandatario fue intervenido.
“Es normal que haya rumores, no lo vemos desde hace días”, explica Adrián.El país está en vilo desde el pasado domingo, cuando el vicepresidente Nicolás Maduro anunciara que Chávez había sufrido “nuevas complicaciones” en el postoperatorio y que su tratamiento no estaba “exento de riesgos”.
Desde que Chávez, de 58 años y en el poder desde 1999, partió a La Habana hace más de 20 días tras anunciar su nueva recaída, no ha aparecido en público ni se le ha visto en fotos, algo inusual en un mandatario que desde que llegó al poder en 1999 ha estado omnipresente en los medios.
Nunca se ha publicado un parte médico desde que le fuera detectado el cáncer a mediados de 2011, y desde la última operación el gobierno informa con cuenta gotas sobre su estado de salud en escuetos comunicados difundidos de manera obligatoria por todas las televisiones y radios del país.
Durante la jornada del lunes, se celebraron varias misas y emotivos actos en apoyo al mandatario en varios puntos de la ciudad y del país, como viene ocurriendo desde que fue operado.
Chávez debería regresar a Venezuela para asumir el 10 de enero un nuevo mandato de seis años, como estipula la Constitución, pero oficialismo y oposición no descartan que la fecha sea atrasada en función de la recuperación del presidente.
Antes de partir a La Habana, Chávez designó a Maduro como su heredero político y candidato del oficialismo para unas eventuales elecciones anticipadas en caso de que su enfermedad lo inhabilite para reasumir el poder.