a noche de este lunes, José Gregorio García de 21 años, William Brito y Antonio Manuel Hurtado de 28 años, fueron asesinados tras recibir múltiples disparos en el sector Renacimiento Bolivariano, en la urbanizacion Flor Amarillo, al sur de Valencia. Comprar el relleno de las arepas para la cena les costó la vida.
"Ellos salieron de su casa hacia la bodega a comprar un queso y se presentó un enfrentamiento se puede decir, y ellos quedaron en medio de la balacera. Murió el señor de la bodega y ellos que iban a comprar", relató Yenny Chirinos, prima de una de las víctimas.
Familias consternadas esperaban la entrega de los cadáveres. Para ellos la impunidad y la delincuencia hacen cuesta arriba la vida en Carabobo. Hoy relatan con tristeza lo ocurrido con el joven de 21 años, quien llegó a estas tierras buscando un mejor futuro.
"Me lo había traído del estado Falcón para que trabajara aquí, para que ayudara a su familia y lamentablemente lo devolvemos en un cajón para allá con todas las esperanzas nulas, con todo el sufrimiento que puede existir que nada más los que estamos aquí lo sabemos", exclamó entre lágrimas Chirinos.
En otro caso, el delegado sindical de SintraConstruccion, Francisco Rodríguez, de 41 años de edad y ocho como dirigente obrero, fue asesinado a pocos metros del puesto de la Guardia Nacional en el sector La Cabrera.
"Quien es delegado sindical tiene que estar en la obra. Estaban comiendo y era la hora de almuerzo. Lamentablemente llegaron los chamos, lo mataron y se fueron", relató uno de sus compañeros, Wilman Pacheco
