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domingo, 17 de marzo de 2013

Lo bueno, lo malo y lo feo de God of War: Ascension

La saga God of War se ha ganado a pulso (y sangre) un sitial en la industria de los videojuegos, un reconocimiento que espera mantener con la más reciente entrega de la franquicia: God of War: Ascension.
Después de God of War III (2009), no muchos pensaban ver una nueva aventura de Kratos. Pero nos equivocamos, ya que primero llegó Ghost of Sparta (2010), para PSP, y ahora ya tenemos en el mercado Ascension, un nueva precuela en la franquicia.
¿Es una entrega de relleno en la franquicia?, ¿el broche de oro de la saga en PlayStation 3?, ¿es una entrega solo para fanáticos? Espero poder absolver estas dudas en las siguientes líneas.


Lo bueno
Quienes hayan jugado algún título de God of War sabrán que la franquicia no defrauda en el apartado jugable. Y es que, pese a ser un hack and slash, la saga tiene elementos propios y varía entre entrega y entrega. En Santa Monica siempre se las ingenian para sorprendernos.

En ese sentido, God of War: Ascension no es la excepción, presentando curiosos agregados en la jugabilidad, como la posibilidad de coger armas del escenario e interesantes minijuegos, que detallaré más adelante.
Teniendo en cuenta que este juego se ubica cronológicamente antes del primer God of War, no tendremos en nuestro poder el Guantelete de Zeus, las Alas de Ícaro o el Vellocino de Oro, por poner unos ejemplos. Por lo tanto, no tendremos los movimientos que esos objetos nos otorgaban.
A cambio de estas ausencias, tenemos otros objetos y habilidades, como la posibilidad de renovar o destruir estructuras (aunque limitada a ciertos lugares) o la opción de invocar a una suerte de gemelo que nos ayudará en las peleas o para resolver puzles (muy al estilo deDarksiders II).
Como ya adelante, también podremos coger armas del escenario e, incluso, arrebatárselas a nuestros enemigos. Estas armas se utilizan con el botón círculo. Y si queremos hacer una ofensiva más poderosa, podremos presionar L1 más círculo, aunque con ello perderemos el arma que tengamos en nuestro poder.
Uno de los agregados jugables que más me ha llamado la atención es la inclusión de un pequeño minijuego cuando estamos a punto de ultimar a los enemigos más grandes. Así, en ese momento, la cámara hará un zoom inmediato y tendremos un ‘mano a mano’ con el rival en ciernes. Ahí, podremos atacarlo indiscriminadamente, pero tendremos que estar atentos a sus contragolpes para esquivarlos, si es que no queremos perder la oportunidad de derrotarlo.
En lo jugable, en God of War: Ascension se han multiplicado (y modificado) las fases en las que tendremos que escalar. No son complicadas (prácticamente no hay riesgo de caernos), pero sí le dan un aire fresco al desarrollo del juego.
Como todo buen God of War, en Ascension no están ausentes los puzles, la mayoría muy bien planteados. No solo tenemos los típicos ‘mueve acá’, ‘empuja allá’ (que los hay), sino que avanzado el juego tendremos que interactuar con varios de los objetos que hayamos adquirido. Un buen punto a favor.
A nivel gráfico, creo que estamos ante uno de los mejores exponentes de la generación. Santa Monica ha sabido exprimir las potencialidades de la PlayStation 3, mostrando gráficos con una calidad abrumadora pero, sobre todo, con una fluidez envidiable.
Es este apartado, uno de los mejores detalles creo que es la iluminación, que no solo está muy bien lograda, sino que interactúa magistralmente con los elementos en pantalla. No solo con Kratos sino con los enemigos, así sea un mero soldadito.
En la misma tónica, la banda sonora y los efectos de sonido cobran gran protagonismo en la campaña. A la par, el doblaje de los personajes del juego, con un destacado T.C. Carson como abanderado, es de gran factura.


Lo malo
Es complicado hablar de la historia sin revelar detalles que puedan malograr la experiencia a quienes no han probado algún juego de la franquicia. Puedo decir que este juego se ubica cronológicamente varios años antes del primer God of War.

Kratos ha decidido romper el pacto de sangre que le unía a Ares, pero esto tiene su precio. Nuestro protagonista fue sentenciado eternamente en una prisión, en la que debe combatir la locura que le deparan las Furias. Así, su objetivo será conseguir no solo su libertad sino escapar de esta locura, que se evidencia en constantes alucinaciones.
El argumento apela a flashbacks y también busca una especie de pacto con el usuario, ya que este deberá conocer algunos detalles de los demás juegos para entender a pleno la campaña. Y acá una falencia, ya que el usuario nuevo puede perderse de muchos detalles por desconocer lo que ya nos contaron en los demás juegos.
Otro detalle negativo de la campaña es su ritmo irregular. Empezamos de manera espectacular, prácticamente un bombazo en la cara, pero pasadas las primeras horas el juego baja en su intensidad sobremanera. De ahí, no encontré otro momento cumbre o un giro argumental sorpresivo.
La campaña se me hizo algo corta, ya que la terminé en poco más de 10 horas. Además, podría decirse que no tiene muchos incentivos como para re-jugarla, salvo algunos secretos (cuya ubicación no es difícil de encontrar) o pasar la campaña en dificultad Titán.
Una queja que siempre he tenido en la franquicia God of War es la imposibilidad que tenemos de mover la cámara. Admito que la cámara no complota en contra nuestra, pero sí desearía poder moverla libremente, en especial para tener un mayor dominio del escenario.
Finalmente, God of War: Ascension trajo como novedad un modo multijugador, que muchosya probaron en la respectiva beta. Sigue pareciéndome un modo interesante y divertido, pero no es un agregado determinante en el producto. Como comentario personal, me pareció que el tiempo de carga entre partida y partida se me hizo algo extenso.


Lo feo
Ya conocen mi crítica contra el online pass, el ‘bendito’ código de un solo uso para el multijugador. Hasta hoy no encuentro una respuesta satisfactoria que justifique sesgar un videojuego de esta manera.

Particularmente creo, en vez de luchar contra el mercado de segunda mano, se debería  incentivar la compra de títulos nuevos. De hecho, la edición coleccionista de Ascension viene con códigos para descargar personajes en PlayStation All-Stars Battle Royale y para acceder antes a la demo de The Last of Us.
Ese debería ser el camino a seguir y no con el polémico online pass. Lo peor de todo es que si no tenemos el código no podremos ni probar el multijugador de Ascension. Si se va a utilizar esta política, por lo menos deberían permitirnos unos días de prueba, como ocurre con otros juegos que también utilizan online pass.