La explosión el miércoles en una fábrica de fertilizantes en Texas (sur de Estados Unidos) dejó al menos 12 muertos y 200 heridos dijo el viernes un portavoz del gobierno estatal, entre los fallecidos hay un mexicano que vivía en los alrededores de la planta.
Las tareas para revisar entre los escombros y buscar a otras posibles víctimas continuaba en West, un suburbio de Waco, dijo Jason Reyes, portavoz del departamento de Seguridad Pública de Texas.
En la noche, el presidente Barack Obama aseguró a las víctimas de la explosión que no serán olvidadas, luego de una semana en la que la atención de los medios de comunicación estuvo focalizada en los atentados de Boston.
"Tenemos también una colectividad en el estado de Texas que fue devastada por un terrible accidente (...) no serán olvidados", declaró Obama al concluir una intervención.
Entre los muertos se encuentra una decena de bomberos que atendían un incendio en la planta cuando se presentó la explosión.
Un mexicano de 57 años esta también entre los muertos confirmó un funcionario de la cancillería en Ciudad de México. El hombre que era oriundo de Zacatecas, tenía un hijo y vivía en los alrededores de la planta.
El balance de la tragedia todavía no es definitivo pues en el semidestruido poblado de 2.800 habitantes se mantienen las operaciones de búsqueda casa por casa.
Cincuenta viviendas resultaron completamente destruidas. Los equipos de socorristas ya revisaron 150 y aún deben hacerlo con otras 25. "Aún estamos en la etapa de búsqueda y rescate", dijo Reyes.
El funcionario no señaló cuántas personas podrían estar desaparecidas, pero el senador John Cornyn dijo a periodistas que ascendían a 60, aunque sugirió que algunos de ellos podían estar en casas de parientes o amigos.
Obama, que decretó el estado de emergencia en Texas para liberar fondos de asistencia federal, dijo que con los hechos de Boston y West Estados Unidos había vivido "una semana difícil", pero remarcó que el país tiene "carácter" suficiente como para superarlos.
Este viernes se cumplieron 20 años de otra tragedia que sacudió la misma región de Waco en Texas: la muerte de más de 80 personas como resultado del asalto de las autoridades contra el rancho de la secta de los Davidianos.
West, se ha convertido prácticamente en un pueblo abandonado por sus habitantes y solo transitaban socorristas y policías.
Un farmacéutico que vivía cerca a la planta de la West Fertilizer Company dijo a la AFP que su casa sufrió graves daños por la explosión.
"Volví a la casa, que ha quedado en muy mal estado. La puerta está rota, las ventanas volaron, todo el techo se derrumbó", dijo Michael Sulak.
Las tareas de los cuerpos de socorro son rodeadas de todas las precauciones. La búsqueda ha sido "muy lenta, metódica, aburrida", dijo el Patrick Swanton, sargento de la policía local.
Los socorristas "tienen que hacer un montón de acciones de apuntalamiento de las viviendas para asegurarse de que son seguras para entrar", agregó.
Al mismo tiempo se mantienen las tareas para establecer el origen de explosión que tuvo lugar tras un incendio en la fábrica, que se cree contenía grandes cantidades de amoniaco potencialmente volátil.
El jefe policial dijo que los investigadores "van a tomar el tiempo necesario para investigar esto a fondo, para determinar qué sucedió y asegurarse que de hecho no haya ningún delito penal".
En 2012, la compañía fue multada por 10.100 dólares por parte de la Administración de Seguridad de Oleoductos y Materiales Peligrosos por etiquetar mal tanques de carga y fallar en implementar un plan de seguridad adecuado.
AFP