El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, visitó el antiguo campo de exterminio de Auschwitz, donde depositó una ofrenda floral y rindió homenaje a las víctimas del nazismo en el conocido como Muro de la Muerte, donde miles de personas fueron asesinadas por los nazis en Polonia.
Ban Ki-moon, el primer mandatario de Naciones Unidas que visita estas instalaciones, accedió al campo de concentración a través de la puerta principal, donde aún se puede leer la inscripción "Arbeit macht frei" ("El trabajo libera"), uno de los lemas que los nazis usaron en sus campos de exterminio.
Durante su visita, el secretario general estuvo acompañado del antiguo prisionero Marian Tursk, quien le guió por los diferentes barracones en los que se hacinaban los presos y donde hoy se recogen exposiciones que prueban la tragedia vivida en Auschwitz-Birkenau.
El responsable de Naciones Unidas también se reunió con el que fuera rabino principal de Israel, Meir Laur, quien de niño fue rescatado de la muerte en el Holocausto, un destino trágico que sí sufrieron varios millones de judíos europeos.
Precisamente, Ban Ki-moon hizo una parada en uno de los símbolos más dolorosos del Holocausto, el crematorio de Auschwitz I, una cámara de muerte que funcionó desde agosto 1940 hasta julio de 1943, cuando Alemania puso en marcha la cremación masiva en las instalaciones de Auschwitz II-Birkenau.
Alemania estableció el campo de Auschwitz en Polonia en 1940, fundamentalmente con el objetivo de encarcelar a rebeldes polacos.
Dos años después se puso en marcha Auschwitz II-Birkenau, donde se llevó a cabo el gran exterminio de judíos, además de insurgentes polacos, gitanos, homosexuales y prisioneros soviéticos.
Ban Ki-moon se trasladará posteriormente a Varsovia, donde estos días se celebra la conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP19.
Ban Ki-moon, el primer mandatario de Naciones Unidas que visita estas instalaciones, accedió al campo de concentración a través de la puerta principal, donde aún se puede leer la inscripción "Arbeit macht frei" ("El trabajo libera"), uno de los lemas que los nazis usaron en sus campos de exterminio.
Durante su visita, el secretario general estuvo acompañado del antiguo prisionero Marian Tursk, quien le guió por los diferentes barracones en los que se hacinaban los presos y donde hoy se recogen exposiciones que prueban la tragedia vivida en Auschwitz-Birkenau.
El responsable de Naciones Unidas también se reunió con el que fuera rabino principal de Israel, Meir Laur, quien de niño fue rescatado de la muerte en el Holocausto, un destino trágico que sí sufrieron varios millones de judíos europeos.
Precisamente, Ban Ki-moon hizo una parada en uno de los símbolos más dolorosos del Holocausto, el crematorio de Auschwitz I, una cámara de muerte que funcionó desde agosto 1940 hasta julio de 1943, cuando Alemania puso en marcha la cremación masiva en las instalaciones de Auschwitz II-Birkenau.
Alemania estableció el campo de Auschwitz en Polonia en 1940, fundamentalmente con el objetivo de encarcelar a rebeldes polacos.
Dos años después se puso en marcha Auschwitz II-Birkenau, donde se llevó a cabo el gran exterminio de judíos, además de insurgentes polacos, gitanos, homosexuales y prisioneros soviéticos.
Ban Ki-moon se trasladará posteriormente a Varsovia, donde estos días se celebra la conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP19.
EFE