“La mirada es el espejo del alma”, afirma el dicho. Pero la ciencia va camino de descubrir que la mirada es el espejo de muchos de nuestros males y enfermedades. Hace unos días sabíamos que científicos norteamericanos habían conseguido identificar el autismo en la mirada del niño en sus primeros meses de vida.
Ahora, un grupo internacional de investigadores que estudia la relación entre la pérdida de visión y el Mal de Alzheimer asegura que la pérdida de una capa particular de células de la retina no investigada previamente puede revelar la presencia de la patología y proporcionar una nueva manera de seguir su progresión.
Estos científicos, del Centro Médico de la Universidad de Georgetown (GUMC) y de la Universidad de Hong Kong (China), examinaron las retinas de los ojos de ratones manipulados genéticamente para desarrollar alzhéimer.
"La retina es una extensión del cerebro, por lo que tiene sentido ver si también se encuentran en el ojo los mismos procesos patológicos que hay en el cerebro con alzhéimer", explica R. Scott Turner, director del Programa de Trastornos de la Memoria en GUMC.
"Sabemos que hay una asociación entre el glaucoma y el alzhéimer ya que ambos se caracterizan por la pérdida de neuronas, pero los mecanismos no están claros", agrega.
Turner dice que muchos investigadores consideran cada vez más el glaucoma como una enfermedad neurodegenerativa similar al alzhéimer. La mayor parte de la investigación hasta la fecha que ha examinado la relación entre ambas se ha centrado en la capa de las células ganglionares de la retina, que transmite la información visual a través del nervio óptico al cerebro pero, antes de que ocurra esa transmisión, las células ganglionares de la retina reciben información de otra capa en la retina llamada la capa nuclear interna.
Analizaron el grosor de la retina, incluyendo la capa nuclear interna y la capa de células ganglionares y encontraron una pérdida significativa de espesor en ambas. La capa nuclear interna tuvo una pérdida del 37% de las neuronas y la capa de células ganglionares, una pérdida del 49% en comparación con los ratones sanos. En los seres humanos, la estructura y el grosor de la retina se pueden medir fácilmente utilizando tomografía de coherencia óptica.
Según Turner, “este estudio sugiere otro paso adelante en la comprensión del proceso de la enfermedad y podría conducir a nuevas formas de diagnosticar o predecir el alzhéimer tan simples como mirar a los ojos. Mecanismos paralelos de las enfermedades sugieren que los nuevos tratamientos desarrollados para el Mal de Alzheimer también pueden ser útiles para el glaucoma".EP
Ahora, un grupo internacional de investigadores que estudia la relación entre la pérdida de visión y el Mal de Alzheimer asegura que la pérdida de una capa particular de células de la retina no investigada previamente puede revelar la presencia de la patología y proporcionar una nueva manera de seguir su progresión.
Estos científicos, del Centro Médico de la Universidad de Georgetown (GUMC) y de la Universidad de Hong Kong (China), examinaron las retinas de los ojos de ratones manipulados genéticamente para desarrollar alzhéimer.
"La retina es una extensión del cerebro, por lo que tiene sentido ver si también se encuentran en el ojo los mismos procesos patológicos que hay en el cerebro con alzhéimer", explica R. Scott Turner, director del Programa de Trastornos de la Memoria en GUMC.
"Sabemos que hay una asociación entre el glaucoma y el alzhéimer ya que ambos se caracterizan por la pérdida de neuronas, pero los mecanismos no están claros", agrega.
Turner dice que muchos investigadores consideran cada vez más el glaucoma como una enfermedad neurodegenerativa similar al alzhéimer. La mayor parte de la investigación hasta la fecha que ha examinado la relación entre ambas se ha centrado en la capa de las células ganglionares de la retina, que transmite la información visual a través del nervio óptico al cerebro pero, antes de que ocurra esa transmisión, las células ganglionares de la retina reciben información de otra capa en la retina llamada la capa nuclear interna.
Analizaron el grosor de la retina, incluyendo la capa nuclear interna y la capa de células ganglionares y encontraron una pérdida significativa de espesor en ambas. La capa nuclear interna tuvo una pérdida del 37% de las neuronas y la capa de células ganglionares, una pérdida del 49% en comparación con los ratones sanos. En los seres humanos, la estructura y el grosor de la retina se pueden medir fácilmente utilizando tomografía de coherencia óptica.
Según Turner, “este estudio sugiere otro paso adelante en la comprensión del proceso de la enfermedad y podría conducir a nuevas formas de diagnosticar o predecir el alzhéimer tan simples como mirar a los ojos. Mecanismos paralelos de las enfermedades sugieren que los nuevos tratamientos desarrollados para el Mal de Alzheimer también pueden ser útiles para el glaucoma".EP