Los 2.012 centros de votación de las elecciones presidenciales y parlamentarias celebradas hoy en Chile cerraron sus puertas a las 18.00 hora local (21.00 GMT) tras diez horas de recibir sufragios de los ciudadanos, que en esta ocasión no tuvieron que acudir a las urnas por obligación legal.
El proceso de constitución de las 41.349 mesas comenzó a las 08.00 hora local (11.00 GMT), con algo de lentitud respecto a otras convocatorias electorales.
Un total de 13,5 millones de ciudadanos estaban convocados a las urnas en las primeras elecciones presidenciales y parlamentarias de la historia del país en las que la inscripción en el censo es automática y el voto es voluntario.
Largas y ordenadas filas
Largas filas de votantes podían apreciarse en varios locales de votación de Santiago, donde las personas esperaban ordenadas su turno, según comprobó la AFP, en un proceso que en Chile se realiza casi exclusivamente con lápiz y papel pero del que se esperan resultados para esta misma tarde.
“Hay interés en participar y es muy importante”, declaró a periodistas Patricio Santamaría, presidente del Servel.
Tras votar junto a su esposa, Cecilia Morel, el presidente Sebastián Piñera reafirmó su llamado a votar.
“Vale la pena hacerlo, vengan a votar”, afirmó el mandatario, que entrega el mando el próximo 11 de marzo.
“Yo siempre he votado, es un deber y ahora en Chile hay muchas protestas, entonces hay que elegir bien a un presidente que las resuelva”, señaló a la AFP Mariela Ruiz, de 48 años, tras emitir su votación.
Después de dejar el gobierno en 2010 con una popularidad récord de más del 80% e impedida por ley de acceder a la reelección inmediata, Bachelet comunicó en marzo su intención de volver a postularse.
Para esta campaña, es apoyada por el pacto Nueva Mayoría, que integran socialistas, democratacristianos y el Partido Comunista.
Pediatra y madre separada de tres hijos, Bachelet ha propuesto una reforma tributaria, la reinstauración del aborto terapéutico -prohibido en Chile en todas sus formas- y abrir un debate sobre matrimonio igualitario.
Además propone una reforma educativa y una nueva Constitución que acabe con la heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Para concretar los cambios, necesita una amplia mayoría en el Congreso, que renueva este domingo a sus 120 diputados y a 20 de sus 38 senadores.
Con información de Agencias