El primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan llevó a cabo una amplia remodelación del gobierno, tras la renuncia de varios ministros por un escándalo de corrupción, pero miles de manifestantes siguen pidiendo su dimisión.
Tras reunirse con el presidente turco, Erdogan anunció en las últimas horas del miércoles esta remodelación, tras la renuncia de los ministros de Interior, Economía y Medio Ambiente.
Los renunciantes ministros de Interior y Economía estaban en el ojo del huracán tras la detención de un grupo de 24 personas, entre ellas sus hijos, en el marco de una amplia investigación anticorrupción.
Ya en la noche del miércoles, miles de manifestantes pidieron la renuncia de todo el gobierno en varias ciudades del país, incluyendo a Estambul, Ankara y Esmirna (oeste) y se utilizaron de nuevo consignas usadas durante la ola de protestas sin precedente en el país en las primeras tres semanas de junio.
En Estambul, la policía dispersó con vehemencia a cerca de 5.000 manifestantes, tras registrarse brevemente incidentes entre la policía, que usó gas lacrimógeno, y los manifestantes, en el barrio de Kadikoy, en el lado asiático de Estambul, según constató la AFP.
"La corrupción está en todos lados", "la resistencia está en todos lados", coreaban los manifestantes, en su mayoría jóvenes.
Hubo llamados a manifestarse nuevamente el viernes en la plaza Taksim, en Estambul, epicentro de la protesta del pasado verano boreal.
La remodelación del gobierno anunciada el miércoles incluyó la salida del ministro de Asuntos europeos Egemen Bagis, cuyo nombre fue citado por la prensa en este caso.
Bagis, quien no está por ahora procesado por la justicia turca, fue reemplazado por un diputado del Partido de Justicia y del Desarrollo (AKP), en el poder desde 2002, Mevlut Cavusoglu.
Además de Bagis, diez ministros fueron reemplazados con motivo de ese cambio, entre ellos el de Interior Muamer Güler, de Economía Zafer Caglayan y Medio Ambiente Erdogan Bayraktar, renunciantes.
Fueron reemplazados por Efkan Ala (Interior), hasta ahora subsecretario de Estado ante el Primer ministro, y los diputados Nihat Zeybekçi (Economía) e Idris Güllüce (Medio Ambiente y Urbanismo).
Como estaba previsto antes de que estallara el escándalo, los ministros de Justicia, Familia y Transportes, candidatos en las elecciones municipales de marzo próximo, también fueron reemplazados.
Los ministros del Interior, Economía y Medio Ambiente dejaron el gobierno luego de aparecer involucrados sus hijos en el marco de una amplia investigación anticorrupción que provocó una crisis política, a cuatro meses de las elecciones municipales.
Erdogan volvió el martes a Ankara después de dos días en Pakistán. Ante miles de partidarios, el primer ministro había insistido en la tesis del "complot", invocada desde las detenciones de la semana pasada, y criticó los ataques de la cofradía de Fethullah Gülen, a la que acusa implícitamente de urdir este complot con el objetivo, según él, de destruir los avances políticos y económicos conseguidos en los últimos diez años.
Puesto en tela de juicio en junio pasado por un importante sector juvenil del país, ahora Erdogan es cuestionado por sus propios partidarios, en particular por la hermandad de Gülen. Esta guerra fratricida ha cambiado el panorama político nacional, de cara a las elecciones municipales y presidenciales de 2014.
"No habrá tregua. Por el contrario, esta guerra se volverá cada vez más violenta hasta transformarse en una lucha por la supervivencia de cada una de las partes", estimó Rusen Cakir, editorialista liberal y especialista del AKP de Erdogan y de Gülen. AFP