Bill de Blasio juró este miércoles como nuevo alcalde de la ciudad de Nueva York prometiendo poner en marcha las reformas progresistas de su campaña, en busca de una ciudad con más igualdad económica y social.
"Los grandes sueños no son un lujo reservado para unos pocos privilegiados", afirmó De Blasio en su discurso, en el que subrayó que "estamos llamados a poner fin a las desigualdades sociales y económicas que amenazan con deshacer a la ciudad que amamos".
El nuevo alcalde inscribió su programa de gobierno en las medidas innovadoras lanzadas en el siglo XX por otros alcaldes o gobernadores neoyorquinos, como Al Smith o Franklin D. Roosevelt, y afirmó que "la justicia económica y social empieza aquí y ahora".
De Blasio realizó el juramento ante el expresidente Bill Clinton, quien sostenía una biblia empleada por el propio Roosevelt, otro famoso exmandatario del país.
El alcalde recordó su propuesta de aumentar "ligeramente" los impuestos a los más ricos para financiar la educación preescolar para todos los niños de cuatro años y los programas de tarde en las escuelas medias.
En este sentido, De Blasio apeló a la solidaridad de los más favorecidos y señaló que el aumento medio sería de 973 dólares anuales, lo que supone el equivalente a menos de un café diario en los establecimientos de la cadena Starbucks.
Clinton, en cuya administración trabajó el ahora alcalde, quien también dirigió la campaña de Hillary Clinton al Senado por Nueva York en el año 2000, destacó que "el problema de la desigualdad afecta a todo el país".
También destacó su "firme" apoyo al programa del alcalde a favor de "una ciudad con oportunidades y prosperidad compartidas", por lo que se mostró a favor de "compartir el futuro de forma positiva".
También juraron hoy sus cargos el fiscal de cuentas de la ciudad, Scott Stringer, y la defensora del pueblo, Letitia James.
La ceremonia tuvo lugar en las escaleras del Ayuntamiento, en una mañana con temperaturas bajo cero, y tuvo un destacable componente hispano, ya que De Blasio comenzó su discurso con unas breves palabras en español, en las que agradeció "a mis hermanos neoyorquinos por acompañarnos en este día".
Clinton fue presentado por una joven estudiante universitaria de El Bronx nacida en República Dominicana, Lissette Ortiz, quien intervino en español e inglés, y proclamó: "soy neoyorquina y tengo mucho orgullo de esta ciudad", donde las oportunidades son "ilimitadas".
Además, el evento comenzó con la interpretación del himno nacional a cargo del coro de la escuela superior de música Celia Cruz, situada en El Bronx y donde la gran mayoría de los estudiantes son latinos.
Además, el evento comenzó con la interpretación del himno nacional a cargo del coro de la escuela superior de música Celia Cruz, situada en El Bronx y donde la gran mayoría de los estudiantes son latinos.
EFE