Al menos 73.455 personas, entre ellas, 34.012 civiles, perdieron la vida en Siria en 2013, como consecuencia del conflicto armado en este país, informó en un comunicado el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
La nota señaló que entre las víctimas se encuentran 3.673 menores de edad y 2.805 mujeres mayores de 18 años.
Además, el OSDH informó de que 11.576 de las víctimas eran combatientes rebeldes y 20.519 miembros de las fuerzas gubernamentales.
Por otra parte, al menos 6.542 combatientes de grupos islamistas radicales que apoyan a la oposición, algunos de ellos afines a Al Qaeda, murieron durante los actos de violencia producidos en este periodo, siendo muchos de ellos extranjeros.
El resto de los fallecidos, sirios y procedentes de otros países, son milicianos pro régimen, miembros de grupos como las Fuerzas de la Defensa Nacional y el grupo chií libanés Hizbulá.
En el mismo comunicado, el OSDH volvió a pedir que se traslade el expediente de las violaciones de derechos humanos en Siria al Tribunal Penal Internacional.
Desde el inicio del conflicto en marzo de 2011, más de 130.000 personas, de las que más de 66.000 son civiles, han muerto en Siria, "bajo el silencio internacional", según denunció ayer la misma ONG, con sede en Londres y un importante despliegue de activistas sobre el terreno.
EFE
