El ministro para Trabajo y Seguridad Social, Jesús Martínez, explicó que el aumento de precios de los productos se traduce en un aumento en el salario de los trabajadores. En tal sentido, de continuar con esa línea de aumentos, "todos nos vamos a hundir".
"Al encarecerse el producto tienes que aumentar el salario, pero si continuamos en esa línea, todos nos vamos a hundir, no solo los trabajadores sino los empresarios", dijo y destacó que 80 % de los ingresos generados por las industrias venezolanas "se van al exterior".
Propuso establecer un sistema de remuneración "justo" en el que haya diferenciación y priorización en función de la actividad realizada. "La distribuición de salarios debe ser justa", sostuvo.
Sin embargo, Martínez no preciso el sistema a aplicar para establecer ese sistema de remuneración. "Ahorita no sé qué factor pueda tomarse, va a depender de la inflación inducida (...) la inflación que se está generando no es producto de la improductividad", adelantó.
Colocó al empresario Eugenio Mendoza como ejemplo en Venezuela de cómo llevar las riendas de una corporación. "Las direcciones de nuestras empresas deberían aprender bastante de Eugenio Mendoza, objetivamente Mendoza atenderá a su personal", señaló.
Contrataciones colectivas
El ministro explicó que las contrataciones colectivas aprobadas son "las fundamentales, las más problemáticas". A su vez, indicó que desconece las empresas que faltan por terminar este proceso de discusión con sus trabajadores.
Sobre esta figura legal, manifestó que es recomendable que el contrato colectivo debería “dejar de ser un instrumento regulador del precio de la fuerza de trabajo” puesto que para él "coloca al trabajador en una situación indigna de una mercancía".
"Se trata que debemos discutir de cuál es la responsabilidad que tengo en estabilizar la producción, en determinar el costo del producto, del precio justo y del sistema de distribución que garantice la universalidad de la seguridad social a toda la población”, dijo Martínez.
El recién nombrado ministro admitió que la designación lo tomó por sorpresa pero que eso no impidió que asumiera su responsabilidad "con la revolución".
