Un caza británico ha volado por primera vez con éxito utilizando componentes metálicos fabricados con la tecnología de impresión en 3D, informó hoy la empresa de defensa BAE Systems.
La compañía indicó que las piezas de metal se emplearon con éxito el pasado mes en un ensayo de un Tornado que voló desde el espacio aéreo de la empresa en Warton.
Los ingenieros de BAE Systems están empleando la tecnología 3D para diseñar y producir partes que podrían recortar el coste de los servicios de mantenimiento de la Fuerza Aérea Británica (RAF) en más de 1,2 millones de libras (1,4 millones de euros) en los próximos cuatro años.
Los elementos del avión impresos en 3D fueron una tapa de protección para la radio de la cabina, así como elementos del sistema de ventilación y el tren de aterrizaje, según la empresa.
El sistema de impresión en 3D es una tecnología que abarata y acelera los procesos de fabricación de la industria aeroespacial.
BAE Systems precisó que algunas de esas piezas fabricadas en una base de la RAF en Inglaterra tuvieron un coste menor de 100 libras (120 euros).
"De repente ya no tienes limitaciones sobre el lugar de fabricación de esas piezas", apuntó Mike Murray, uno de los responsables del grupo de defensa en un comunicado.
Murray agregó que, con ese sistema, se podrá también equipar barcos y portaaviones.