El Fondo de Reserva, la llamada hucha de las pensiones
, ha notado la recuperación de la deuda española en los mercados. En 2013, logró la mayor rentabilidad de los activos que tiene invertidos, un 9,14%. Una buena noticia para un fondo que tiene el 97% de su cartera invertida en bonos, letras y obligaciones del Tesoro español el 97% de los activos invertidos. El resto está en títulos públicos alemanes, franceses y holandeses.
, ha notado la recuperación de la deuda española en los mercados. En 2013, logró la mayor rentabilidad de los activos que tiene invertidos, un 9,14%. Una buena noticia para un fondo que tiene el 97% de su cartera invertida en bonos, letras y obligaciones del Tesoro español el 97% de los activos invertidos. El resto está en títulos públicos alemanes, franceses y holandeses.
La mala noticia es que el Fondo de Reserva siguió menguando el año pasado, y no poco. Ante la insuficiencia de ingresos por cotizaciones causada por el desplome del mercado laboral la Seguridad Social utilizó 11.648 millones, según un informe de la Comisión de Seguimiento del Fondo de Reserva emitido por la Tesorería. Con esta disposición de recursos, el dinero que a finales del año pasado tenía la hucha de la Seguridad Social ascendía a 53.744 millones.
Estas cifras son las que han entregado la ministra de Empleo, Fátima Báñez, y el secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos esta mañana en el Congreso. No obstante, el tiempo ha ido avanzando y, por el momento, la Seguridad Social no ha necesitado disponer de más dinero del fondo, por lo que sus activos crecieron hasta los 54.269 millones hasta el pasado 11 de febrero.
Hasta 2010 los recursos del Fondo de Reserva crecieron. El número de trabajadores con empleo, y las cuotas que pagaban, permitieron a la Seguridad Social pagar las pensiones y guardar el resto en la hucha para cuando volvieran mal dadas. La recaída en la recesión -de la que se salió a finales del año pasado- volvió a cebarse en el mercado laboral, se destruyeron puestos de trabajo y se perdieron ingresos en la Seguridad Social. Así que ya en 2012 fue necesario de lo ahorrado durante la época de bonanza.
y guardar el resto en la hucha para cuando volvieran mal dadas. La recaída en la recesión -de la que se salió a finales del año pasado- volvió a cebarse en el mercado laboral, se destruyeron puestos de trabajo y se perdieron ingresos en la Seguridad Social. Así que ya en 2012 fue necesario de lo ahorrado durante la época de bonanza.
En estos dos años, el saldo negativo entre ingresos y gastos de la Seguridad Social ha llevado al Gobierno a gastar 18.651 millones de euros. La última vez que se utilizó fue el pasado 20 de diciembre cuando se utilizaron 428 millones. A la cifra total hay que sumar los 4.500 millones que se acumulaban del excedente de la gestión de las mutuas de accidentes laborales.
EL PAIS
