La presidenta argentina, Cristina Fernández, denunció hoy el "intento de golpe suave que se quiere dar contra la República Bolivariana de Venezuela" y advirtió de las graves consecuencias que tendría para la región permitir que "derrumben un país hermano".
"No vengo a defender al Gobierno de Venezuela, no vengo a defender al presidente Nicolás Maduro, vengo a defender el sistema democrático de un país, como lo hemos hecho cuando sucedió lo que sucedió en Bolivia, en Ecuador y como lo haremos en cada país de la región, aun sean de izquierda, de derechas, del medio o del fondo", dijo Fernández durante la apertura del curso legislativo en Argentina.
"La democracia no es de derecha ni de izquierda, la democracia es respetar la voluntad del pueblo", continuó la mandataria argentina, que vinculó la democracia "a la paz y a la vida".
"Sería fatal para la región, para la integración latinoamericana que tantos problemas hemos resuelto sin intervenciones foráneas, ajenas, permitir que vientos ajenos derrumben un país hermano", advirtió la jefa de Estado argentina ante el pleno de las dos cámaras.
Recordó que el oficialismo ha ganado 18 de las 19 elecciones celebradas en Venezuela en los últimos 14 años y pidió a la oposición "que espere" a 2016, cuando tienen la posibilidad de convocar a un referéndum para revocar el presidente.
Las protestas que comenzaron el pasado 12 de febrero en Venezuela se han cobrado hasta el momento 18 muertos y más de 260 heridos, según cifras oficiales, así como centenares de detenidos. efe