El director Christian Vásquez y 169 músicos debutaron en la ciudad alemana de Múnich con una lluvia de aplausos. La ovación se extendió durante siete minutos, incluso entre los movimientos de las obras, algo inusual en los programas de música académica. Este segundo concierto de la Gira Europa 2014 terminó en una fiesta de bises con música latinoamericana
Múnich suponía un reto. Los músicos de la Sinfónica Juvenil Teresa Carreño de Venezuela (SJTCV) lo sabían. Presentarse en la ciudad alemana en donde el rumano Sergiu Celibidache dirigió por muchos años a la Orquesta Filarmónica de Múnich, y ofrecer, además, un concierto en la sala principal del Gasteig, hogar del Münchner Philharmoniker, que pertenece al Conservatorio Richard Strauss, se convertiría en una gran prueba para los 169 venezolanos. Por eso, ni ellos y ni los mil espectadores que asistieron al concierto, este martes 27 de mayo, podrán olvidar lo que ahí sucedió.
Ante la primera presentación de la orquesta en esta ciudad, el maestro Christian Vásquez comenzó el concierto con una obra que forma parte de la cultura de todo alemán: Don Juan, de Richard Strauss. El poema sinfónico, que fue compuesto por el también director entre 1888 y 1889, fue interpretado con ímpetu y destreza por una orquesta cuyas edades oscilan entre los 16 y los 28 años. Los primeros aplausos llegaron. En especial para la ejecución del solo de la concertina de la orquesta, Allison Lovera.
Una enérgica interpretación de la Suite N° 2. Sombrero de tres picos, del español Manuel de Falla, le abriría las puertas a la ejecución de una hilarante Sinfonía N° 6, de Piotr Ilyich Tchaikovsky. En ese mismo teatro, que fue inaugurado en 1985, el gran director húngaro, Georg Solti, grabaría La Patética, nombre por el que también es conocida la última sinfonía que escribiría el compositor ruso. La versión de la Juvenil Teresa Carreño y de Christian Vásquez erizó la piel.
El público aplaudió luego de cada movimiento. Aplaudía a rabiar, como si nunca antes hubiesen escuchado una las obras más interpretadas por las orquestas del mundo. La profundidad y el balance del sonido que se generó en ese instante, provocó que el público se pusiera de pie durante más de siete minutos para reconocer la interpretación de la Teresa Carreño, que forma parte del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela. “Esto que acabamos de escuchar es una maravilla ¡Ustedes son maravillosos! Nunca había visto tanto entusiasmo en el público alemán. De verdad, El Sistema es lo mejor que la ha pasado al mundo”, afirmó una de las espectadoras al salir del segundo concierto de la Gira SJTCV que terminó con tres bises con música latinoamericana.
Este jueves 29 de mayo, la Juvenil Teresa Carreño, agrupación del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, cuyo órgano rector es la Fundación Musical Simón Bolívar, adscrita al Ministerio del Poder Popular del Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, continúa su agenda en Lisboa donde ofrecerá dos conciertos en el Grande Auditório de Fundaçao Calouste Gulbenkian, de Portugal, para luego partir a Toulouse, Londres y Estambul.