El sambódromo de Río de Janeiro recuperó su aspecto habitual después de que las autoridades desalojaran a cientos de aficionados, en su gran mayoría argentinos, que estaban acampados allí, con permiso del Ayuntamiento, para disfrutar del Mundial de fútbol Brasil 2014 en esta ciudad.
Lo mismo ha ocurrido en el "Terreirao do Samba", un espacio de espectáculos al aire libre anexo al Sambódromo y que era ocupado por todo tipo de vehículos, desde motos hasta autocaravanas, y centenares de tiendas de campaña.
El desalojo se ha llevado a cabo sin incidente alguno. Unidades de la Guardia Municipal, equipadas con material antidisturbios, han presenciado, más que otra cosa, una operación cuya parte activa la han llevado a cabo los equipos de limpieza que, armados con escobas, cubos, mangueras, un camión contenedor y otro cisterna, aceleraron la salida de los acampados desde bien temprano.
EFE