. EFE).- La cifra de personas desnutridas en la región de Oriente Medio y el norte de África se ha duplicado en dos décadas a causa de los actuales conflictos, que han disparado el número de desplazados, según un informe difundido hoy en El Cairo.
Responsables de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) aseveraron que la desnutrición afecta a 32 millones de personas, frente a los 16 millones de hace dos décadas.
La situación en Oriente Medio y el norte de África contrasta con la registrada a nivel global: el informe refleja que 805 millones de personas sufren desnutrición en el mundo en la actualidad, 200 millones menos que hace veinte años.
Abogó por abordar este problema de “forma colectiva” y “mejorar la protección social”, un asunto en el que los gobiernos son el principal actor pero no el único, ya que a su juicio hay que involucrar a la sociedad en su conjunto.El director general adjunto de la oficina regional de la FAO, Abdessalam Ould Ahmed, explicó a los periodistas en El Cairo que la situación de la seguridad alimentaria en la zona se “ha deteriorado dramáticamente” y calificó el escenario de “preocupante”.
El responsable de la FAO destacó el éxito de las políticas implantadas en América Latina para erradicar la pobreza, pero puntualizó que cada país tiene sus posibilidades.
No solo es necesario mejorar la producción agrícola, también hay que facilitar el acceso a esa comida, añadió.
Uno de los mayores riesgos de la región son losdesplazados por los conflictos en Siria e Irak.El subdirector regional del PMA, Carlo Scaramella, explicó que el problema de la desnutrición requiere una “atención estratégica” y alertó de que hay “cambios que son irreversibles”.
“Hay millones de personas en una situación muy incierta, no sabemos si volverán a sus países”, lamentó Scaramella, que agregó que una de las lecciones aprendidas es “la gran relación entre inestabilidad e inseguridad alimentaria”.
Sobre Siria, el responsable de la FAO precisó que ese país desempeñaba un importante rol regional como exportador de productos alimentarios y ahora tiene dificultades para abastecerse.
Aseguró que en Siria hay que apoyar al sector agrícola en las áreas bajo control del régimen y de los rebeldes. “No podemos permitirnos que colapse”, subrayó.