Un diputado oficialista boliviano anunció un acuerdo de organizaciones sociales del departamento de Potosí (suroeste) para castigar con latigazos a quienes no voten por el partido del presidente Evo Morales en las elecciones generales del próximo 12 de octubre, informaron medios
locales.
El legislador del Movimiento Al Socialismo (MAS) Luis Gallego dijo, según la agencia boliviana Fides, que agrupaciones sociales, indígenas y sindicales del norte de ese departamento acordaron en "una magna reunión" controlar que el día del sufragio sus familias voten por el partido oficialista y también que no voten "cruzado".
El "voto cruzado" consiste en respaldar al candidato presidencial de un partido pero apoyar a un aspirante al Parlamento de otra fuerza política, algo que el mandatario Evo Morales ha criticado varias veces, pidiendo a sus seguidores que eviten hacerlo para asegurar la mayoría oficialista en el Parlamento.
Gallego afirmó que las organizaciones del norte de Potosí "van a chicotear (dar de latigazos) a los que van a manejar voto cruzado" porque "no pueden ser traicioneros".
La decisión, añadió, se basa en las obras que el Gobierno ha ejecutado en esa región.
El pasado 26 de agosto el principal sindicato de campesinos de Bolivia también anunció que controlará "de alguna forma" que sus afiliados voten por Morales y los candidatos del MAS
Sin embargo, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha advertido de que este tipo de actitudes constituye un delito de coacción electoral que debe ser investigado de oficio por la Fiscalía el día de los comicios.
Con el aval del Tribunal Constitucional, Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera aspiran, en las elecciones de octubre próximo, a la reelección para un tercer mandato hasta 2020.
El actual gobernante, favorito según las encuestas difundidas hasta el momento, competirá por la Presidencia de Bolivia contra el empresario Samuel Doria Medina, el expresidente Jorge Quiroga (2001-2002), el exalcalde de La Paz Juan del Granado y el líder indígena Fernando Vargas.
El legislador del Movimiento Al Socialismo (MAS) Luis Gallego dijo, según la agencia boliviana Fides, que agrupaciones sociales, indígenas y sindicales del norte de ese departamento acordaron en "una magna reunión" controlar que el día del sufragio sus familias voten por el partido oficialista y también que no voten "cruzado".
El "voto cruzado" consiste en respaldar al candidato presidencial de un partido pero apoyar a un aspirante al Parlamento de otra fuerza política, algo que el mandatario Evo Morales ha criticado varias veces, pidiendo a sus seguidores que eviten hacerlo para asegurar la mayoría oficialista en el Parlamento.
Gallego afirmó que las organizaciones del norte de Potosí "van a chicotear (dar de latigazos) a los que van a manejar voto cruzado" porque "no pueden ser traicioneros".
La decisión, añadió, se basa en las obras que el Gobierno ha ejecutado en esa región.
El pasado 26 de agosto el principal sindicato de campesinos de Bolivia también anunció que controlará "de alguna forma" que sus afiliados voten por Morales y los candidatos del MAS
Sin embargo, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha advertido de que este tipo de actitudes constituye un delito de coacción electoral que debe ser investigado de oficio por la Fiscalía el día de los comicios.
Con el aval del Tribunal Constitucional, Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera aspiran, en las elecciones de octubre próximo, a la reelección para un tercer mandato hasta 2020.
El actual gobernante, favorito según las encuestas difundidas hasta el momento, competirá por la Presidencia de Bolivia contra el empresario Samuel Doria Medina, el expresidente Jorge Quiroga (2001-2002), el exalcalde de La Paz Juan del Granado y el líder indígena Fernando Vargas.
EFE