Las esposas, enamoradas y amigas de 26 presos de Brasil idearon una forma diferente y singular de liberar a sus parejas de una cárcel del centro oeste del país.
Haciendo uso de sus encantos, armaron una fiesta y dieron de beber a los custodios de la prisión de Nova Mutum, a 269 kilómetros de Cuiabá, en Mato Grosso.
Acto seguido, les dieron sustancias alucinógenas a los guardias de seguridad; algunos tuvieron sexo y terminaron siendo víctimas de las atractivas mujeres.
Después se apropiaron de las llaves y liberaron a los reclusos quienes escaparon con rumbo desconocido.
Según las más recientes informaciones, siete de los reos ya fueron recapturados.AGENCIA