Fósil almacenado en un museo inglés es una nueva especie de ictiosauro
Un fósil almacenado durante años en el museo de Doncaster (norte de Inglaterra) ha resultado pertenecer a una nueva especie hasta ahora no identificada de ictiosaurio, uno de los reptiles marinos extintos más antiguos que se conocen, publica hoy la revista británica "Journal of Vertebrate Paleontology".
La nueva especie de este reptil acuático ha sido bautizada como "Ichthyosaurus anningae", en honor a Mary Anning, la buscadora de fósiles británica que encontró el primer ictiosauro en la costa de Dorset (sur de Inglaterra) en 1811.
Por 30 años el fósil estuvo 'empolvándose' en el museo, debido a que se pensaba que era una copia realizada en yeso. Sin embargo, nuevos análisis demostraron que era original y perteneció a una nueva especie de ictiosauro.
Este espécimen fue descubierto en 1980 en la costa de Dorset, un lugar donde abundan fósiles de este reptil, ya que el ictiosauro habitó dichas aguas en el Triásico. Luego fue llevado al museo de Doncaster. Se desconoce porqué se almacenó como una copia.
En el 2008, el joven paleontólogo Dean Lomax, que trabaja en la universidad de Manchester, encontró en el museo el fósil y decidió estudiarlo, en colaboración con la profesora Judy Massare de la State University de Nueva York (EE.UU.).
Lomax y Massare compararon el fósil, de alrededor de 189 millones de años de antigüedad, con otras mil piezas de ictiosauro repartidas por diferentes museos de Europa y Estados Unidos, y constataron algunas diferencias.
Lomax destacó que el fósil está tan bien conservado que se puede determinar, incluso, el contenido del estómago del ictiosauro.
"En el fósil pueden observarse pequeños restos de tentáculo de calamar, por lo que podemos conocer cuál fue su última comida", explicó el paleontólogo en declaraciones a la cadena pública británica BBC.
La nueva especie de este reptil acuático ha sido bautizada como "Ichthyosaurus anningae", en honor a Mary Anning, la buscadora de fósiles británica que encontró el primer ictiosauro en la costa de Dorset (sur de Inglaterra) en 1811.
Por 30 años el fósil estuvo 'empolvándose' en el museo, debido a que se pensaba que era una copia realizada en yeso. Sin embargo, nuevos análisis demostraron que era original y perteneció a una nueva especie de ictiosauro.
Este espécimen fue descubierto en 1980 en la costa de Dorset, un lugar donde abundan fósiles de este reptil, ya que el ictiosauro habitó dichas aguas en el Triásico. Luego fue llevado al museo de Doncaster. Se desconoce porqué se almacenó como una copia.
En el 2008, el joven paleontólogo Dean Lomax, que trabaja en la universidad de Manchester, encontró en el museo el fósil y decidió estudiarlo, en colaboración con la profesora Judy Massare de la State University de Nueva York (EE.UU.).
Lomax y Massare compararon el fósil, de alrededor de 189 millones de años de antigüedad, con otras mil piezas de ictiosauro repartidas por diferentes museos de Europa y Estados Unidos, y constataron algunas diferencias.
Lomax destacó que el fósil está tan bien conservado que se puede determinar, incluso, el contenido del estómago del ictiosauro.
"En el fósil pueden observarse pequeños restos de tentáculo de calamar, por lo que podemos conocer cuál fue su última comida", explicó el paleontólogo en declaraciones a la cadena pública británica BBC.
EFE