El tren de mercancías entre China y España completa su primer viaje
El tren de mercancías que partió de España rumbo a China el pasado 29 de enero ha llegado a su destino en el país asiático con un cargamento de vino, aceite de oliva o jamón españoles, entre otros productos. El tren, cargado con 64 contenedores, ha tardado 24 días en cubrir los más de 13.000 kilómetros de la ruta Yixinou, la línea ferroviaria más larga del mundo. La agencia oficial Xinhua, ha informado de que sus 64 contenedores han llegado a la ciudad oriental de Yiwu.
El tren, que ha empleado tres días más en el trayecto de vuelta que en el de ida, ha concluido su viaje en plenas vacaciones del Año Nuevo lunar, la principal fiesta del gigante asiático. Ahora su mercancía se distribuirá sobre todo en el delta del río Yangtsé, una de las zonas más prósperas de la segunda economía mundial; en Shanghái y las provincias orientales de Zhejiang (en ciudades como Yiwu o Hangzhou) y Jiangsu (en urbes como Nankín o Suzhou).
En el viaje de ida, el tren salió de Yiwu el 18 de noviembre y llegó a la capital española el 9 de diciembre tras 21 días de viaje, con tiempo para distribuir los artículos navideños que transportaba en los bazares chinos. Para llegar hasta Yiwu el tren atravesó territorio de España, Francia, Alemania, Polonia, Bielorrusia, Rusia, Kazajistán y China.La previsión de la empresa impulsora el proyecto era que el tren llegara la semana pasada, a tiempo para abastecer de productos españoles las celebraciones del Año Nuevo chino. Sin embargo, su partida de Madrid tuvo que esperar a que llegaran desde Alemania unos contenedores especiales equipados con sistemas de calefacción, necesarios por la naturaleza de su carga, para evitar que las gélidas temperaturas de las zonas que atravesaba dañaran la mercancía antes de llegar al destino.
La ciudad de destino del tren está considerada el centro de producción y distribución de bienes más grande del mundo, y en 2014 registró un volumen de importaciones y exportaciones de 148.600 millones de yuanes (21.200 millones de euros).
La empresa impulsora pretendía, con esta iniciativa, explorar nuevas vías para potenciar el transporte de mercancías entre China y Europa al recurrir al ferrocarril como alternativa, ya que hasta ahora Yiwu empleaba fundamentalmente el transporte aéreo y marítimo.
Los promotores de la ruta Yixinou destacan que el transporte por ferrocarril es más lento que el aéreo, pero mucho más barato, y supone un ahorro elevado de tiempo respecto a las rutas marítimas, que son más baratas EL PAIS