La Defensoría del Pueblo en Bolivia denunció este jueves que en 2014 se produjeron en ese país al menos 73 infanticidios, la mayoría de ellos de menores de cinco años.
El defensor del Pueblo, Rolando Villena, presentó en rueda de prensa un informe sobre la violencia que sufren los menores en el país andino, y explicó que de los 73 asesinatos, 60 fueron de pequeños con edades entre recién nacidos y cinco años, y los restantes, de menores de entre 6 y 13 años.
Del total de casos, ocho fueron violaciones seguidas de muerte, añadió el informe.
Además, se reportaron 326 casos de violencia sexual, de los que 141 son casos de menores de entre meses de vida y 12 años.
Durante 2014, también se reportaron 185 casos de adolescentes víctimas de violaciones, de intentos de violación u obligados a prostituirse.
Casi la totalidad de las víctimas de violencia sexual son mujeres, a excepción de 33 casos de niños y adolescentes varones.
"La violencia contra infantes, niñas, niños y adolescentes es un mal endémico de la sociedad boliviana y se inicia prácticamente desde su nacimiento y en su propio hogar para continuar luego en la escuela, el barrio, la comunidad", indicó el informe.
La Defensoría subrayó que la violencia la sufren con mayor "rigor crueldad y recurrencia las niñas y adolescentes mujeres", que en muchos casos son víctimas de violencia sostenida por parte de sus padres, madres, hermanos, familiares, vecinos, compañeros de colegio y grupos criminales de trata y tráfico de personas.
La gravedad de la violencia que sufren los menores en el país ha sido señalada de forma explícita por varios países cuando Bolivia ha brindado su informe sobre la situación de derechos humanos ante los organismos de Naciones Unidas, según la Defensoría.
Asimismo, el documento señaló que aproximadamente 30.000 menores de ambos sexos viven en casas de acogida públicas y privadas, parte de ellos ingresados tras sufrir maltrato en sus casas, y otros porque sus familiares los abandonaron o no pueden hacerse cargo de ellos.
Respecto a esos centros de acogida, el informe denunció la existencia de diagnósticos oficiales que detectaron irregularidades en 76 centros de acogida de Bolivia, como el hecho de que una sola persona tuviera a su cargo la atención de hasta 60 niños.
Además, se constataron "castigos inhumanos", como encerrar a los menores en espacios convertidos en calabozos, y se registraron denuncias de violaciones, según el reporte del Defensor.