(La Habana, 20 de abril. Nota de Prensa).- El embajador bolivariano, Alí Rodríguez Araque, fue el invitado especial este fin de semana en un foro de escritores en La Habana para impartir la conferencia Venezuela en las coordenadas de América Latina ante la amenaza imperial como parte de las actividades en solidaridad con el país suramericano, convocadas por el Foro de Sao Paulo.
El encuentro, organizado por la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), contó con la presencia del escritor y exembajador cubano en Venezuela (1994-2009), Germán Sánchez Otero, como moderador, y de otros intelectuales y creadores de la Isla.
Antes de analizar en profundidad el alcance y las consecuencias del decreto emitido por el gobierno de Estados Unidos que califica a Venezuela como una amenaza para su seguridad nacional y política exterior, Rodríguez Araque explicó en detalle los antecedentes de la política norteamericana y la importancia geopolítica de la nación bolivariana con la mayor reserva de petróleo del mundo, para los intereses de la potencia imperial.
“Cuando uno lee el decreto emitido por el presidente Barak Obama siente una extraña mezcla de risa e indignación”, aseguró el diplomático venezolano, “es un descaro absoluto, como si Venezuela fuera Illinois o Chicago, una provincia norteamericana”, aseguró, al recordar las palabras de Condolezza Rice, cuando fungía como secretaria de Estado y catalogó a la nación bolivariana como una influencia negativa para la región.
“Han intentado derrocar a la Revolución Bolivariana a través de golpes de estado, han financiado a sectores de la oposición y han fracasado”, recordó, “pero ahí está esa ley como una especie de espada de Damocles, porque cuando un estado dicta una ley es para aplicarla, si resulta inaplicable es un absurdo, tienen que más temprano que tarde, derogarla”, apuntó.
El máximo representante de Venezuela en Cuba alertó igualmente sobre la importancia de las próximas elecciones a la Asamblea Nacional en su país, para las que avizoró una confrontación muy fuerte, pues el objetivo de la derecha es obtener la mayoría en el parlamento para obstaculizar así la gestión del presidente Nicolás Maduro.
“Hay algo muy importante, que es la unidad del chavismo, la derecha abrigó la esperanza de que con la muerte de Hugo Chávez vendría una dispersión, surgirían pugnas internas, fraccionamiento y aumentarían así las posibilidades de que ellos nuevamente pudieran retomar el poder”, subrayó Rodríguez Araque, “pero los pueblos son agradecidos, como me dijera en una ocasión el comandante Fidel Castro”, afirmó.
Al agradecer el respaldo internacional a la causa venezolana, el Embajador aseguró que su país va a estar acompañado por una campaña de solidaridad que va a demostrar al mundo la unidad interna de su pueblo y el apoyo internacional