Cuatro integrantes del equipo del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) que trabajaban en Garowe, Somalia, perdieron la vida este lunes cuando el vehículo en el que viajaban fue atacado con un artefacto explosivo improvisado. Según datos preliminares, el incidente dejó un total de siete personas muertas y varios heridos, incluyendo a los cuatro funcionarios de UNICEF.
"Todos en UNICEF estamos profundamente tristes y molestos", señaló el director de UNICEF, Anthony Lake. "Nuestros colegas dedicaron sus vidas a trabajar por los niños de Somalia. Ellos no son víctimas, son héroes. Nuestro trabajo en favor de los niños más vulnerables y sus familias será un tributo justo", agregó el alto funcionario.
En tanto, el Representante especial del Secretario General para Somalia, Nicholas Kay condenó también en los términos más enérgicos el ataque. "Estoy conmocionado y horrorizado. La completa falta de respeto por la gente que hace el trabajo humanitario en Somalia es deplorable", señaló Kay.
Según las primeras investigaciones, el personal de UNICEF en Garowe fue atacado cerca de las 8 de la mañana (hora local) cuando se dirigía de su casa al trabajo.