El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), António Guterres, expresó este domingo gran conmoción ante la noticia de la zozobra de otro barco en el Mediterráneo y los cientos de vidas que se habrían perdido.
Según datos de las autoridades de Malta, solamente 50 personas de los 700 ocupantes de la embarcación, fueron rescatados.
De confirmarse esa cifra, dijo el Alto Comisionado, este incidente ocurrido durante la madrugada, sería la mayor tragedia registrada hasta ahora de migrantes y refugiados en el Mediterráneo.
Ocurre tras otro hundimiento la semana pasada en el que murieron ahogadas 400 personas. ACNUR recordó que en octubre de 2013 se perdieron casi 600 vidas en dos catástrofes separadas de ese tipo cerca de las costas de la isla italiana de Lampedusa.
António Guterres subrayó que este desastre confirma cuán urgente es restablecer las operaciones de rescate en alta mar, así como crear mecanismos legales para la migración hacia Europa. De no ser así, las personas que buscan seguridad continuarán muriendo.
El Alto Comisionado también dijo que visibiliza la necesidad de un abordaje europeo a las causas que empujan a tantas personas a buscar salidas desesperadas.
Guterres confió en que la Unión Europea se muestre a la altura de este acontecimiento y asuma un rol decisivo para prevenir más tragedias.