Los números, la estadística que queda para la historia, no miente: el inicio de Luis Enrique es el mejor de un entrenador en toda la historia del FC Barcelona. Tomando como referencia la nada despreciable cantidad de 50 partidos, los que está a punto de cumplir el asturiano como técnico culé, las cifras no mienten. Y es que ‘Lucho’ tiene los mejores guarismos de entre todos los entrenadores que se han sentado en el banquillo barcelonista.
Por detrás de El Mago se registra un curioso empate entre Pep Guardiola... y Tata Martino. Curioso porque mientras que el técnico de Santpedor lo ganó todo con el Barça en su primera temporada como técnico, el argentino salió por la puerta de atrás, como alma que lleva el diablo camino de Rosario y sin título alguno en el zurrón. Y es que el Tata, pese a unos grandes números en sus 50 primeros partidos, no ganó nada. Esos números de Martino y de Pep son 37 victorias, 8 empates y 5 derrotas.
Llega la hora de la verdad para el equipo de Lucho, un Barça dificilísimo de batir, muy fuerte a balón parado en ataque y en defensa, y con una pegada espectacular gracias al tridenteMessi-Suárez-Neymar. Si juega 11 partidos más y llega a los 60 es que habrá disputado la final de la Champions. Antes, tocará eliminar al PSG, en el partido 50 de Lucho. Un respeto.
Espera al final para hablar de él
El FC Barcelona no podrá inscribir jugadores para la próxima temporada por la sanción de la FIFA. Sin embargo, desde el club hacen siempre un matiz importante: no se puede inscribir pero sí que se puede fichar. Es decir, que el club azulgrana sí puede comprar futbolistas y dejarlos cedidos en sus clubs de origen o enviarlos a otro, a la espera de que el 1 de enero de 2016 expire el castigo de la FIFA para inscribirlos bajo su disciplina. Por eso el Barça ha fichado a Ariedo Braida, para controlar el mercado internacional y realizar contactos destinados a fichar cracks que acepten ir a un club que no les puede usar en la primera parte de la próxima campaña. En todo este proceso la figura del entrenador es primordial, dado que su voz es decisiva para conocer qué le hace falta al equipo según su punto de vista y qué es lo que le sobra. Igual que es vital conocer si ‘Lucho’ tiene algún inconveniente en cumplir el año de contrato que aún le queda en el Barça.
Sin embargo, Luis Enrique se está mostrando reticente a hablar de planificación con el club. Igual que tampoco se está definiendo ante los medios cuando le preguntan por su continuidad. Eso está generando cierto debate porque a nadie se le escapa que el asturiano ha tenido serios problemas de convivencia con Leo Messi (avanzados por MD) y Neymar y, por tanto, ese es un factor que puede influir en su decisión.
En cualquier caso, ‘Lucho’ no desea hablar ni de su futuro, ni de altas ni de bajas. Esta plantilla es la que puede ganarlo todo y no quiere que los jugadores sepan que su técnico ya piensa en venderles o ficharles competencia. Ahora eso no ‘toca’. Y hablar de su futuro, tampoco.