El clima extremo golpea el sur de Estados Unidos
La imagen es surrealista: una autopista en Houston convertida en una piscina con decenas de automóviles apelotonados a un lado. La lluvia torrencial y los tornados han golpeado desde el fin de semana partes de los estados sureños de Texas y Oklahoma, provocando la muerte de al menos diez personas y cuantiosos daños materiales. El clima extremo también sacudió el lunes la ciudad mexicana deCiudad Acuña, fronteriza con Estados Unidos, donde murieron al menos trece personas por el impacto de un tornado.
Más de mil casas han quedado dañadas en Texas y miles de residentes han sido desplazados. Cuatro personas murieron por el impacto de tornados en el centro del Estado, según medios locales. Y dos fallecieron en Houston aparentemente ahogadas por las inundaciones del lunes, las peores en una década. Otras cuatro personas murieron en el Estado de Oklahoma, al norte de Texas.
Las cifras corren el riesgo de empeorar. Al menos doce personas están desaparecidas en el condado de Hays, al sur de Austin -la capital de Texas- por la crecida del río Blanco, que triplicó su caudal de agua. Son miembros de dos familias que estaban en una casa que fue arrastrada por la furia del agua. El Servicio Nacional Meteorológico prevé que se mantengan esta semana las lluvias intensas en esa zona al sur de Estados Unidos.
Texas es el segundo Estado más rico del país -con una economía de 1.400 billones de dólares- y el primer suministrador de energía en Estados Unidos. Todavía no hay cálculos sobre el impacto económico del mal tiempo.El presidente Barack Obama manifestó este martes sus respetos a los fallecidos y ofreció la colaboración del Gobierno federal en las tareas de emergencia en una conversación telefónica con el gobernador de Texas, Greg Abbott. “Es absolutamente masivo”, dijo Abbott al visitar algunas de las zonas más afectadas por las inundaciones y declarar el estado de desastre en 37 condados. Alrededor de 100.000 clientes están sin electricidad en Texas.
En Houston, la cuarta ciudad más poblada del país (2 millones de habitantes), alrededor de mil vehículos quedaron sumergidos por las intensas lluvias del lunes y los servicios de emergencia recibieron unas mil llamadas. Varios aficionados del equipo de baloncesto de Houston permanecieron la noche del domingo hasta siete horas en el pabellón de los Rockets, tras el partido de la final de conferencia de la NBA, a la espera de determinar cómo podían volver a sus casas
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