"Mido 1,70 m., peso unos 20 kilos y en este punto ningún hospital quiere aceptarme”, así comienza su relato Rachael Farrokh, una actriz estadounidense de 37 años que padece de anorexia nerviosa.
Durante una década ha batallado contra su dura enfermedad, nunca quiso salir a contar su historia por vergüenza y para no preocupar a sus familiares. "No soy de las que pide ayuda, pero necesito tu ayuda, de lo contrario estoy perdida. Estoy dispuesta a mejorar", dice en el video.
1. SU ESPOSO LA AYUDÓ A JUNTAR FONDOS PARA SALVARLA
Fue su esposo Rod Edmondson quien la ayudó y realizó la iniciativa "Rachael's Road to Recovery" ("El largo camino de la recuperación de "Rachael"), para ello tuvo que dejar su empleo y abrir una página para recaudar fondos en GoFoundme.
"Rachael es una mujer encantadora, el tipo de mujer increíble que siempre ha puesto a otros por delante de sí misma. Siempre ha sido una mujer destacada en todo lo que ha hecho, pero esta batalla todavía tiene que ganarla”, explica Edmondson. "Le quedan pocos días de vida si no hace algo", agrega.
2. ASÍ COMENZÓ SU LAMENTABLE HISTORIA
Todo comenzó cuando perdió un papel y a su vez murió una persona cercana a ella. Farrokh buscaba perder solo unos kilos para mejorar sus abdominales. "No es una elección. Las cosas se salen de control", explica a la BBC.
La actriz recibió múltiples transfusiones de sangre, ha tenido coágulos de sangre, edema y ha sufrido ya fallo cardiaco, hepático e insuficiencia renal, pero la lucha continúa en un cuerpo que transluce sus huesos.
"Hay una cuesta muy resbaladiza y es muy fácil caer en ella. Cuanto más tiempo estés en esa cuesta más difícil es salir", dice.
3. YA CONSIGUIÓ EL DINERO PARA SU RECUPERACIÓN
La historia consiguió un matiz esperanzador pues, a través de su campaña, ha logrado conseguir 115.000 dólares para pagar su tratamiento. "Estoy lista para mejorar, para salvar mi vida".
"Alguien con un peso tan bajo necesita tratamiento médico hospitalizado en un centro con experiencia en volver a alimentar a individuos con anorexia nerviosa severa y extendida", menciona la doctora Cynthia Bulik, profesora de Desórdenes Alimenticios en el Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill.