Alondra García Miró confesó que de niña fue víctima de los crueles comentarios de sus compañeras y apodos que le ponían por tener una cicatriz en el rostro tras sufrir la mordedura de un perro.
La modelo recordó los duros momentos que le tocó vivir y aseguró que el apoyo de sus padres fue fundamental para superar el bullying.
"Me ponían apodos por el corte que yo tenía en la cara y claro para mí era horrible, me ponía llorar porque no podía entender esa maldad de una niña que te pueda hacer sentir mal por tener un corte", declaró la modelo a ATV.
Considerada la ‘musa’ de Paolo Guerrero, Alondra comentó que tras el ataque tuvo que someterse a una cirugía reconstructiva de la nariz y parte del ojo. En la actualidad aún tiene una cicatriz que oculta con el maquillaje
