( Nota de prensa) Una neblina de tierra, acometía la inclinada subida del lugar, casi sin poder describir a las personas o las casas que a lo lejos se observaban, ese paraje olvidado, el lugar que nunca nadie mencionó, ¿Un desierto en la ciudad?, pues algo así era el sector Nazareno Casalta 4, Los Pinos, ubicado en la parroquia Sucre, donde se encamina una transformación total.
Casitas de latas, cartón y zinc, donde habitaban familias felices, sin embargo, merecedoras de mejores condiciones de vida, allí en lo más alto de la ciudad llegó la Alcaldía de Caracas, con un equipo capacitado de entes adscritos como: la Fundación Caracas (Fundacaracas) y la Gran Misión Barrio Nuevo Barrio Tricolor (Gmbnbt) para cambiar el futuro de estas personas.
Al llegar finalmente al lugar, se aclaró más el panorama, se pudo visualizar más de 40 trabajadores, inmensas maquinarias, vigas, cabillas, cementos y materiales que acompañaban la mano de obra de cada uno de los ejecutores del Plan Catia Sur Tricolor.
El Plan Catia Sur, en principio, arrancó con las bases de misiones que se encuentran en la entrada del sector, posteriormente se encuentran en ejecución los más de 5.000 metros cuadrados de un espacio dispuesto a la construcción de nuevas viviendas.
Un camión de cemento, despertó la atención de los habitantes de esta pequeña comunidad, debido a que el vaciado de cemento para ellos es un futuro, un avance, una casa; esté plan de 50 viviendas, empieza con 8 de ellas, su estructura es de 75 metros cuadrados con 2 niveles, la parte de abajo tendrá sala cocina y 2 baños, la parte de arriba tendrá 3 habitaciones.
Está construcción de viviendas no pretende quitar la esencia del lugar, de lo contrario, busca mantener la estructura natural, ya que la vialidad no está pensada para ubicarse al frente de las casas sino atrás, y también contarán con todos sus servicios como: agua, electricidad, aseo, entre otros.
Entre los planes está la construcción de un polideportivo, además de una sede socio productiva, un maternal y un espacio para que cada casa haga su huerto y tenga su jardín.
Claudia DeLucia, coordinadora de la sala técnica del Nazareno, señaló: “las familias han tenido un alto nivel de receptividad, porque ellos han visto un cambio y no solo el cambio físico de sus viviendas, sino el cambio que ellos están viviendo desde el momento en que fueron tomados en cuenta por un equipo técnico, por un Consejo Comunal”.
Maigualida Briceño, expresó que “me siento agradecida con el legado que dejó el Comandante Eterno, Hugo Chávez, gracias a él hemos logrado un buen beneficio, nosotros vivíamos en una situación difícil, de alto riesgo, sin agua, ahora me siento feliz con esta obra, porque está avanzando muy rápido”.
Una de las cosas más atractivas y evidentes de este lugar es que a pesar de las condiciones precarias, los niños caminan felices descalzos, juegan metras, papagayos, mantienen su infancia, eso es lo que busca la Alcaldía de Caracas, dignificar las condiciones de estas familias.