La violencia en Yemen continúa con ataques mortales contra zonas residenciales, mezquitas y mercados, advirtió este martes la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU.
Entre el 3 y 15 de julio, se han reportado bombardeos aéreos, pero también ataques con morteros y disparos de francotiradores. El número de civiles que perdieron la vida en este lapso de 11 días ascendió a 165, calcula el organismo de Naciones Unidas. Entre las víctimas había 53 niños y 23 mujeres.
Desde el 26 de marzo, cuando escaló el conflicto en Yemen, han muerto casi 1.700 civiles.
Por su parte, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) alertó que hay una creciente preocupación por los migrantes etíopes y somalíes, que siguen entrando al país de camino a Arabia Saudita, donde hay más empleo.
El portavoz de la OIM, Joel Millman, indicó que hombres armados están secuestrando a estos migrantes y pidiendo rescates de hasta 1.000 dólares por cada uno.
Millman describió lo que les pasa cuando no pueden pagar su rescate.
"Son torturados. Tenemos casos de personas que son torturadas con el método de la bolsa de plástico, que les queman y derriten en la espalda. Tenemos palizas, tiroteos. No estamos seguros de que haya habido asesinatos pero sabemos que hay tortura".
La Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos también advirtió que el acceso a artículos de primera necesidad se ha visto gravemente socavado. No hay agua, o es muy escasa, en 20 de las 22 provincias del país.