Corea del Norte no cambiará su postura respecto al desarrollo de armamento atómico a raíz del reciente pacto entre EE.UU. e Irán, y mantendrá su estatus de estado poseedor de armas nucleares, dijo hoy un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado difundido por la agencia estatal KCNA.
El régimen de Kim Jong-un “se mantiene invariable en su objetivo nuclear, siempre y cuando EE.UU. continúe con su política hostil” hacia Corea del Norte, sentenció el portavoz.
Pyongyang afirmó que las armas atómicas son “el instrumento esencial para proteger su soberanía y derechos fundamentales” frente a la “amenaza nuclear” de Estados Unidos, añadió la nota.
Así, a diferencia de Irán, Corea del Norte “no tiene interés en absoluto en un diálogo para congelar o desmantelar su armamento nuclear de forma previa y unilateral”, reiteró el texto.
También calificó de “ilógico” comparar la situación de Irán con la de Corea del Norte, un país “expuesto a constantes actos hostiles y a una mayor amenaza nuclear de EE.UU., incluyendo los ejercicios militares conjuntos” con la vecina Corea del Sur.
El representante de la cancillería norcoreana aprovechó para reivindicar que “la RPDC (Corea del Norte) es un estado poseedor de armas nucleares, tanto sobre el papel como en la realidad, y como tal tiene sus propios intereses”.
Corea del Norte respondió así a los recientes comentarios de altos funcionarios del Departamento de Estado de EE.UU., que instaron a Pyongyang a seguir el ejemplo de Irán y regresar a la mesa de negociaciones para abordar el desmantelamiento de su programa de armas atómicas.
El diálogo a seis bandas para la desnuclearización norcoreana, que implica a las dos Coreas, EE.UU., China, Japón y Rusia, permanece estancado desde 2009 y hasta ahora todos los intentos para recuperarlo han sido en vano.
EE.UU. exige a Corea del Norte demostrar un compromiso serio de desnuclearización como un paso necesario para retomar las negociaciones, mientras el país comunista se niega a aceptar condiciones previas.
Los expertos de EE.UU. y Corea del Sur ya se mostraron en los pasados días pesimistas a la hora de pronosticar avances en la desnuclearización norcoreana a raíz del acuerdo con Irán del pasado 14 de julio, ya que el programa atómico es uno de los principales pilares de la política de Kim Jong-un.