Al menos 30 personas murieron y otras 81 resultaron heridas hoy por la explosión de cuatro coches bomba, uno de ellos conducido por un terrorista suicida, en Bagdad y en la provincia de Diyala, en el este de Irak.
Una fuente de seguridad informó que un vehículo cargado con explosivos y conducido por un suicida estalló en un puesto de control de las fuerzas de seguridad iraquíes en la zona de Al Tarmiya, a 40 kilómetros al norte de la capital.
Añadió que el ataque causó la muerte de cuatro miembros de las fuerzas de seguridad y que otros diez resultaron heridos.
Asimismo, informó de que el segundo coche estalló en el barrio de Al Yadida, en el sur de la capital iraquí, lo que causó la muerte de 18 personas y heridas a otras 42, además de provocar daños materiales en los edificios cercanos y en los vehículos que estaban aparcados en la zona.
Un tercer coche estalló cerca de una gasolinera en la zona de Al Zafaraniya, en el sur de Bagdad, y dejó dos fallecidos y nueve heridos, además de daños materiales.
La fuente informó asimismo de que seis personas perecieron y otras veinte resultaron heridas por la explosión de un cuarto coche bomba en una zona ubicada entre las poblaciones de Baladruz y Mandali, en la provincia de Diyala, situada al noreste de Bagdad.
Irak afronta desde junio de 2014 una cruenta guerra contra la organización yihadista Estado Islámico (EI), que conquistó amplias zonas del territorio del país y proclamó un califato en las zonas que controla de este país y de la vecina Siria.
El pasado viernes el EI reivindicó un atentado contra un mercado popular en Diyala, que dejó cerca de 100 muertos y fue uno de los más sangrientos perpetrados por los yihadistas hasta el momento en Irak.
EFE
