El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, reemplazó a miembros de la Comisión Militar Central, informaron hoy medios estatales, en una acción que expertos vinculan al reciente ataque con minas a su vecino del Sur que provocó una grave crisis militar.
El dictador norcoreano “despidió a algunos miembros de la Comisión Militar Central del Partido de los Trabajadores y nombró a otros nuevos”, indicó la agencia KCNA en un comunicado acerca de la última reunión de este poderoso organismo de Pyongyang.
El medio estatal norcoreano no reveló los nombres de los funcionarios que se han visto afectados ni ofreció detalles sobre la fecha o los motivos en los que se produjeron los reemplazos.
Expertos en la vecina Corea del Sur creen que los relevos podrían estar relacionados con el ataque con minas del pasado día 4, que hirió gravemente a dos soldados surcoreanos y fue origen de un grave episodio de tensión militar con Corea del Norte.
En las negociaciones que pusieron fin a esta crisis militar, el régimen de Kim Jong-un accedió a “lamentar” el suceso, si bien no reconoció su autoría.
El acuerdo del martes no obliga a Pyongyang a depurar responsabilidades por el incidente de las minas, pero no se descarta que los representantes de alto nivel abordaran el asunto durante sus negociaciones, que se prolongaron durante tres días.
En la reunión de la Comisión Militar Central, Kim Jong-un aludió al acuerdo con Seúl al afirmar que el Partido de los Trabajadores “tomó decisiones firmes y estableció políticas estratégicas para poner la difícil situación bajo control”.
El líder aseguró que Corea del Norte logró negociar la paz con el Sur gracias a su “gran fuerza militar, con la disuasión nuclear como medio de autodefensa”, según el comunicado de la KCNA.
De este modo, destacó que es necesario “canalizar los esfuerzos para dar una máxima prioridad al fortalecimiento de la capacidad militar para la defensa nacional” en línea con la política Songun (que prioriza al sector militar) heredada de su padre, el fallecido dictador Kim Jong-il.
En su reciente acuerdo, Norte y Sur se comprometieron a abrir una nueva etapa de diálogo que ponga fin a las habituales hostilidades, aunque ambos países han destacado la importancia de mantener una defensa fuerte y preparada ante cualquier contingencia.
Fuente: EFE