La actividad manufacturera de China se frenó ligeramente en julio y se quedó al borde de la contracción, con el índice gerente de compras (PMI, en sus siglas en inglés) de la industria en 50 puntos, dos décimas menos que en junio.
El PMI no manufacturero (servicios y construcción), en cambio, repuntó una décima el mes pasado con respecto a junio y alcanzó 53,9 puntos, en su segundo mes consecutivo en expansión, según los datos publicados este sábado por la Oficina Nacional de Estadísticas china.
Un registro superior a 50 puntos en el PMI indica que la actividad económica se expande, mientras que por debajo de esa cifra muestra una contracción.
El PMI de la industria manufacturera se situó, así, en el lindar entre el crecimiento y la contracción, pero con una tendencia decreciente que lo acerca a los valores negativos que ya registró en enero y febrero, por primera vez en más de dos años.
Este indicador mostró expansión, con 50,1 puntos en marzo, repitió cifra en abril, subió a 50,2 en mayo y se mantuvo así en junio y ahora vuelve a retroceder hasta 50.
El PMI no manufacturero, que incluye también la construcción, exhibió una racha opuesta al del industrial al ascender una décima respecto al 53,8 registrado en junio, impulsado por la fortaleza de los transportes, las telecomunicaciones o los servicios por internet.
El subíndice de servicios aumentó cinco décimas y alcanzó 52,8 puntos en julio, mientras que el subíndice de la construcción se quedó en 60,1 frente a los 60,2 de junio, por lo que sigue expandiéndose, pero a un ritmo menor.
El PMI de China, un indicador elaborado mensualmente a partir de encuestas a unas 3.000 empresas de diferente tamaño, muestra los cambios estructurales que está experimentando la segunda economía mundial.
El producto interior bruto (PIB) del gigante asiático creció un 7 % interanual en el segundo trimestre del año, igual que en el primero, pero fue el sector terciario y no el secundario, como había ocurrido tradicionalmente, el principal motor de ese crecimiento.
El sector servicios creció un 8,4 % interanual entre abril y junio, mientras que la industria lo hizo un 6,1 % en ese periodo.
El PMI no manufacturero (servicios y construcción), en cambio, repuntó una décima el mes pasado con respecto a junio y alcanzó 53,9 puntos, en su segundo mes consecutivo en expansión, según los datos publicados este sábado por la Oficina Nacional de Estadísticas china.
Un registro superior a 50 puntos en el PMI indica que la actividad económica se expande, mientras que por debajo de esa cifra muestra una contracción.
El PMI de la industria manufacturera se situó, así, en el lindar entre el crecimiento y la contracción, pero con una tendencia decreciente que lo acerca a los valores negativos que ya registró en enero y febrero, por primera vez en más de dos años.
Este indicador mostró expansión, con 50,1 puntos en marzo, repitió cifra en abril, subió a 50,2 en mayo y se mantuvo así en junio y ahora vuelve a retroceder hasta 50.
El PMI no manufacturero, que incluye también la construcción, exhibió una racha opuesta al del industrial al ascender una décima respecto al 53,8 registrado en junio, impulsado por la fortaleza de los transportes, las telecomunicaciones o los servicios por internet.
El subíndice de servicios aumentó cinco décimas y alcanzó 52,8 puntos en julio, mientras que el subíndice de la construcción se quedó en 60,1 frente a los 60,2 de junio, por lo que sigue expandiéndose, pero a un ritmo menor.
El PMI de China, un indicador elaborado mensualmente a partir de encuestas a unas 3.000 empresas de diferente tamaño, muestra los cambios estructurales que está experimentando la segunda economía mundial.
El producto interior bruto (PIB) del gigante asiático creció un 7 % interanual en el segundo trimestre del año, igual que en el primero, pero fue el sector terciario y no el secundario, como había ocurrido tradicionalmente, el principal motor de ese crecimiento.
El sector servicios creció un 8,4 % interanual entre abril y junio, mientras que la industria lo hizo un 6,1 % en ese periodo.
EFE