La aprobación a la gestión de la presidenta chilena Michelle Bachelet continuó en picada al marcar un 22% en agosto, siete puntos menos que el registro de abril, un mínimo histórico que refleja la perdida de sintonía popular y los tropiezos de sus reformas, según analistas.
El Estudio Nacional de Opinión Pública (CEP) difundido este viernes en Santiago, reflejó una marcada caída en la confianza en el gobierno y en el sistema político en general entre agosto y abril pasado.
Ante la pregunta: “¿Usted aprueba o desaprueba la forma como Michelle Bachelet está conduciendo su gobierno?”, un 22% declaró que aprobaba la gestión, 61% la desaprobó, 14% ni aprobó ni desaprobó y 3% no contestó a la consulta.
Son “variaciones significativas” en relación a la medición de abril, señaló Ricardo González, coordinador de opinión pública de CEP.
Además, ante la consulta sobre si se sentía cercano al desempeño de la mandataria -uno de los puntos fuertes en la historia política de Bachelet-, apenas un 26% respondió que le resulta cercana, desde 30% en abril- y un 68% consideró lejana su figura.
La imagen de la mandataria, que inició en 2014 su segundo mandato, sufrió un duro golpe a inicios de este año debido al escándalo protagonizado por el hijo mayor de Bachelet, Sebastián Dávalos, acusado de tráfico de influencias durante negociaciones por compras de terrenos privados.
Ese caso se sumó a otros escándalos de corrupción que destaparon el irregular financiamiento de las campañas políticas del partido de gobierno y de la derecha, aún en trámite en la justicia chilena.
La desconfianza en el sistema político y en la figura presidencial se reafirma con el dato de que apenas un 30% confía en Bachelet, tres puntos menos que en abril, punto negativo que se refuerza en la calificación de la labor del partido de gobierno Nueva Mayoría, que suma 51% de rechazo y apenas 13% de aprobación.
El rechazo también afecta a la oposición de centroderecha, con 10% de aprobación y 53% de rechazo.
Fuente: AFP
