El Cuerpo de Bomberos de Honduras confirmó que una explosión en una cohetería clandestina causó la muerte de tres personas e hirió a 11 en el norte del país, como se sospechaba originalmente.
Al menos siete de los lesionados en el sector de Choloma, entre ellos el propietario de la cohetería, José Amílcar López, fueron ingresados en el Hospital Mario Catarino Rivas, de la vecina ciudad de San Pedro Sula, indicó un médico del nosocomio.
Un oficial de la Policía Nacional dijo que López permanece bajo custodia en el hospital porque será investigado por el caso.
Según el informe preliminar, las víctimas mortales son una mujer adulta, una niña de ocho años y un niño de uno, quienes serían miembros de la misma familia de López, que vivía en la casa donde funcionaba la cohetería.
La fuerte explosión destruyó seis casas, según el informe de los bomberos y oficiales de la Policía Nacional.
El hecho se registró hacia las 05.15 horas locales (11.15 GMT) y según el portavoz del Cuerpo de Bomberos, Oscar Triminio, produjo una explosión en cadena con una onda expansiva que abarcó varios metros a la redonda.
Triminio añadió que también se supo que el propietario de la cohetería habría recibido el viernes un envío de pólvora y otros materiales para la elaboración de cohetes y petardos, entre otros.
Tras la explosión, una vecina del sector que afirmó que perdió su casa, dijo que en varias ocasiones denunciaron ante la Policía Nacional sobre la existencia de una cohetería clandestina, pero que las autoridades hicieron caso omiso.
Añadió que los propietarios de la cohetería, cuando se les reclamaba por operar de manera ilegal, respondían que “tenían pagada a la Policía” y que por eso seguían en el sector donde se registró el hecho.
Fuente: EFE
