Un proyecto científico internacional construirá en el segundo semestre de 2016 un radiotelescopio en Uruguay para "hacer un 'mapeo' de la galaxia en una etapa intermedia entre el presente y el Big Bang" que se usará para discutir sobre el origen del universo, informaron a Efe fuentes de la iniciativa.
"Son unas antenas fijas que observarán el cielo y, a medida que se desplazan por la rotación de la Tierra, se observarán distintas partes para detectar la emisión de nubes de hidrógeno en galaxias (...) más jóvenes que la nuestra para hacer un 'mapeo' de la galaxia en una etapa intermedia entre el presente y el Big Bang", explicó el encargado del proyecto por la parte uruguaya, Gonzalo Tancredi.
"El objetivo (...) es determinar cómo las perturbaciones que se generaron en el Big Bang se expandieron en el universo y medir esa variación de las explosiones en una etapa intermedia para ver cómo se originó y cómo evolucionó el universo y discutir los diferentes modelos de su origen y evolución", agregó.
La idea es instalar la infraestructura del proyecto Bingo -que es como se denomina- en una cantera abandonada en la localidad de Minas de Corrales, en el departamento (provincia) de Rivera, situado en el norte de Uruguay.
Según Tancredi, director del Departamento de Astronomía de la uruguaya Universidad de la República (Udelar), la ubicación se debe a que se precisaba un lugar que estuviera entre los 30 y 35 grados de latitud sur y en una zona con un nivel muy bajo de interferencias de ondas de radio y no muy cercano a una ciudad.
El objetivo es que el radiotelescopio esté operativo en un plazo de un año o un año y medio a partir del comienzo de su construcción, que se prevé se inicie en el segundo semestre de 2016.
Mientras tanto, se fabricarán las diferentes partes del radiotelescopio -dos antenas enfrentadas instaladas en una plataforma con un diámetro de 40 metros y unos 50 receptores de un metro de largo- en los países que participan en el proyecto.
Asimismo, en Uruguay se procederá al vaciado de la cantera abandonada, que está llena de agua.
Una vez en funcionamiento, los primeros resultados estarán disponibles entre uno y dos años después debido a la recolección de una gran cantidad de datos que acumulará la instalación científica.
La iniciativa requiere una inversión de unos cinco millones de dólares y fue impulsada por el Jodrell Bank Discovery Centre de la Universidad de Manchester, aunque está financiada principalmente por la Universidad de Sao Paulo y el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciais (Inpe) de Brasil, la "Nasa brasileña", apuntó Tancredi.
Además, participan en la financiación del proyecto el Instituto Tecnológico de Zúrich y, en menor medida, entidades científicas de China y Sudáfrica.
Hasta el momento, se han obtenido tres de los cinco millones de dólares necesarios, una cantidad suficiente para que arranque el proyecto, en el que la Dirección Nacional de Telecomunicaciones de Uruguay (Dinatel) ha mostrado interés y con la que se está en negociaciones para ver en qué medida aportará o no fondos a la iniciativa.
Tancredi explicó que hay un proyecto australiano y neozelandés denominado SKA que tiene un objetivo científico similar, "aunque mucho más ambicioso y que va a demorar mucho más en su construcción y puesta en funcionamiento" que el uruguayo.
"Esperamos tener resultados mucho antes y que pueda ayudar al SKA", aseguró el encargado del proyecto Bingo por la parte uruguaya, que también destacó que los datos que se vayan recolectando se compartirán con las diferentes entidades participantes. EFE