La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) recibió este martes un contundente toque de atención del Gobierno colombiano, que le advirtió que se le "acaba el tiempo" para abrir unas negociaciones similares a las que mantiene con las FARC, con quien espera alcanzar un acuerdo de paz en 50 días.
"Al ELN se le está acabando el tiempo para hacer parte de la solución política al conflicto armado en Colombia", afirmó el jefe de la delegación del Gobierno en los diálogos exploratorios de paz con el ELN, Frank Pearl, en una declaración que dio en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo.
La reacción del Gobierno, que por su contundencia no tiene precedentes en los dos años de encuentros exploratorios que ambos mantienen, llega tras el último comunicado de los "elenos", que el pasado domingo aseguraron que si todavía no se ha abierto un proceso formal de paz es porque el Ejecutivo no quiere.
Según la versión de la guerrilla, su delegación de paz "está preparada desde noviembre pasado para acudir al ciclo donde debe darse por concluida la fase confidencial de estas conversaciones y dar inicio a su fase pública", cita que carece de fecha "porque la delegación del Gobierno no quiso definir" esos asuntos, según dijeron.
Este cruce de declaraciones es el último episodio de un proceso confuso del que pocas cosas se saben con certeza. Se conoce, por ejemplo, que las delegaciones de paz de ambas partes se han reunido al menos seis veces en Ecuador, y que Quito suena con fuerza para ser la sede de las eventuales negociaciones, algo que respalda el presidente de ese país, Rafael Correa.EFE