“Mejor articulada y con más recursos, la derecha en la región emprende ahora una nueva campaña de desprestigio contra líderes latinoamericanos como parte de su ofensiva para hacerse con el poder político“, señaló el martes el presidente de Ecuador, Rafael Correa.
Manifestó que estos ataques buscan poner fin a los procesos de transformación que se han desarrollado en América Latina en la última década, reseñó Andes.
Indicó que “la derecha se encuentra trabajando de manera articulada con sectores nacionales e internacionales, mediante mecanismos que le hacen a la gente añorar el pasado, donde particularmente gobernaron presidentes con esta postura política, al tiempo que a través de los medios o utilizando poderes públicos intentan desprestigiar a los líderes del Sur“.
Correa hizo referencia al caso del expresidente brasileño Luiz Inácio "Lula" Da Silva, quien luego de ser propuesto para ir a elecciones presidenciales en 2018 ha sido objeto de una operación política para destruir su imagen.
Se refirió en específico a la detención arbitraria contra Lula el pasado 4 de marzo cuando un grupo de policías federales allanó su residencia, la de uno de sus hijos y la del instituto que lleva su nombre para llevarlo a declarar por la investigación en el caso de Petrobras.
"Lo que se hizo con Lula, es un atentado a los derechos humanos ¿ustedes creen que Lula va a huir si lo llaman a declarar? pero fueron a inspeccionar su casa, lo llevaron detenido y todo eso era para humillarlo, para desprestigiarlo, es parte de la persecución de las estructuras de la vieja América Latina, contra los líderes de la izquierda", aseveró.
"Todo es una estrategia para destrozar la reputación, es la judicialización de la política, como en Brasil tienen todo en contra", dijo, refiriéndose a la minoría en el Congreso, y a un fiscal que "es enemigo del gobierno". AVN
