Fue el último homenaje en el partido a Johan Cruyff, en un partido que midió a la gran decepción de la fase de clasificación para Francia 2016 y el conjunto anfitrión de la próxima Eurocopa que se encontró con una notable carga emocional por la muerte, el jueves, de Cruyff, a los 68 años, víctima de un cáncer de pulmón.
Las gradas del recinto asomaban permanentemente símbolos identificativos con el mito holandés. El estadio se paralizó en el minuto 14, el número que con el que se identifica al exjugador y exentrenador del Barcelona, Johan Cruyff.
Durante un minuto, los cerca de 50.000 espectadores tributaron una atronadora y cariñosa ovación a la memoria de Johan Cruyff. Y una enorme pancarta se desplegó en uno de los fondos del Amsterdam Arena con la imagen de la leyenda holandesa. Los jugadores, sobre el césped, se sumaron al homenaje. Inmóviles se sumaron al recuerdo con aplausos.
El barrio de Betondorp ha sido en las últimas 24 horas un lugar de peregrinación para centenares de holandeses que se han acercado a la casa donde Johan Cruyff creció para rendirle homenaje con flores, balones de fútbol y bufandas del Ajax y del Barcelona.
Las ofrendas comenzaron el jueves, a las pocas horas de saberse la noticia de que el maestro del fútbol había fallecido. Varias personas depositaron algunas flores y dedicatorias. En Akkenstraat 32 vivió Johan Cruyff, Johnnie para los vecinos, hasta que cumplió 12 años.
La lluvia fina que caía por momentos parecía acompañar el estado de ánimo de los presentes, que miraban en silencio cómo, cada pocos minutos, alguien se acercaba a depositar un nuevo ramo, o una bufanda, o un balón de fútbol. Entre estos objetos también hubo chupa-chups, producto que empezó a utilizar Johan Cruyff en 1991.AGENCIA
