Resultó extraño que el Blue Win JR LTE tampoco permitiera la actualización porque es un modelo relativamente nuevo.
Mientras, en silencio, Microsoft actualiza la página de su tienda para eliminar una referencia a "actualizable a Windows 10 cuando esté disponible", lo que hizo enojar a los propietarios que compraron el teléfono pensando en obtener el nuevo software.
Igualmente, no es la no-actualización lo que más enfurece a sus pocos pero fieles clientes, sino la falta de compromiso hacia ellos y una nueva promesa tirada a la basura. Antes, en 2009, habían prometido que sus usuarios podrían seleccionar el navegador que quisieran para entrar a internet, pero luego una supuesta "falla técnica" convertía a Internet Explorer en el navegador por defecto, lo que le costó a Microsoft una multa de 560 millones de euros.