Tres gendarmes turcos han muerto y otros 24 han resultado heridos en un ataque atribuido a la guerrilla kurda del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) a una comisaría en la provincia de Diyarbakir.
El ataque se produjo sobre las 19.00 GMT del jueves, cuando supuestos miembros del PKK lanzaron un coche cargado de explosivos contra un cuartel de la gendarmería en Mermer, una localidad a unos 35 kilómetros al noreste de Diyarbakir, la capital de esta provincia del sureste de Turquía.
Tras la explosión, los guerrilleros abrieron fuego con armas automáticas y se desencadenó un tiroteo con los gendarmes, en una táctica de ataque habitual del PKK.
En un primer momento se informó de un agente muerto, pero el recuento final de víctimas arroja tres uniformados fallecidos y 24 heridos.
Los agentes de la Gendarmería, un cuerpo policial militarizado, respondieron al ataque y se desató un tiroteo que se prolongó por unos veinte minutos.
Muchas ambulancias fueron enviadas al lugar del ataque, pero no pudieron acercarse hasta que terminó el enfrentamiento.
La fuerza de la explosión hizo que parte de comisaria se derrumbara y los equipos de rescate tuvieron que sacar a los heridos de debajo de los escombros.
Un juzgado de Diyarbakir ha prohibido la emisión de imágenes e informaciones sobre el incidente y ninguno de los diarios turcos ofrece detalles del ataque en sus ediciones de hoy.
El Ejército turco inició una masiva operación, apoyada por helicópteros militares, para localizar a los guerrilleros que escaparon tras el ataque.EFE
