Cuba depositó este miércoles el Instrumento de Adhesión a la Convención sobre Municiones en Racimo, tornándose así en Estado parte de ese pacto internacional, adoptado el 30 de mayo de 2008.
La convención prohíbe el empleo, desarrollo, producción, almacenamiento y adquisición de estos proyectiles que constan de un contenedor que se abre en el aire y dispersa grandes cantidades de submuniciones explosivas o "bombetas" sobre un área amplia, con gran letalidad.
La ceremonia de depósito se realizó con la presencia del Director de la División de Tratados de las Naciones Unidas, Santiago Villalpando, quien recibió el instrumento y agradeció a nombre del Secretario General la adhesión de Cuba a este tratado.
En el acto, el Representante Permanente de la isla ante la Organización, Rodolfo Reyes Rodríguez, expresó la relevancia de ese instrumento que demuestra el empeño de la comunidad internacional para poner fin al uso de este tipo de municiones y confirmó el compromiso de su país con el desarme general y completo, incluida la eliminación total de las armas nucleares.
Por su parte, Villalpando destacó que Cuba se convierte en el 99 Estado parte de la Convención, la cual han firmado 117 países