El uruguayo Juan Pedro Damiani renunció a su cargo en el Comité de Ética de la FIFA justo después de que la entidad comenzó a investigarlo por presuntos vínculos con los Panamá Papers, los documentos que desataparon varias operaciones en paraísos fiscales a nivel mundial.
Al iniciarse las investigaciones, él había emitido un comunicado en el que afirmó estar "sorprendido por ser el denunciante y el denunciado".
Damiani, presidente del Club Atlético Peñarol de Montevideo, no figura como titular de ninguna sociedad, pero sí actuó como asesor de varios dueños de empresas offshore, entre las que se destacan varias firmas relacionadas con el mundo del fútbol.
Según los registros, trabajó en siete sociedades conectadas con su compatriota Eugenio Figueredo, ex presidente del fútbol uruguayo y vicepresidente de la FIFA, quien actualmente cumple su condena en una prisión de la capital uruguaya por estafa y lavado de activos en el FIFAGate.
Y además, su bufete de abogados hizo de intermediario de una sociedad llamada Cross Trading S.A, vinculada con los empresarios argentinos Hugo y Mariano Jinkis, quienes también están imputados en el escándalo de corrupción del fútbol mundial.
Este directivo, de 57 años, fue uno de los impulsores de iniciar la limpieza en el fútbol mundial con la creación de un ente paralelo a la Conmebol. En su afán por eliminar la corrupción, ejercía como miembro del Comité de Ética, órgano independiente encargado de sancionar a aquellos directivos que infrinjan el estatuto de la FIFA
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