Rusia no dejará que en la cumbre de Deauville (Francia) el G8 discuta "medidas de presión y sanciones" contra los regímenes del mundo árabe acusados de reprimir violentamente los movimientos de protesta, indicó el Kremlin en un comunicado este miércoles.
"El G8 (...) no debe transformarse en un órgano que proponga medidas de presión y sanciones", subraya la presidencia rusa en un comunicado en víspera del inicio de la cumbre del G8
"Rusia continuará trabajando con relaciones bilaterales mutualmente ventajosas con los países de Medio Oriente y Africa del Norte que atraviesan dificultades políticas, económicas y humanitarias", insistió la presidencia rusa.
Moscú multiplicó las críticas contra la posición dura adoptada por los Estados occidentales que acusan a los regímenes del mundo árabe, en particular a Siria, de reprimir los movimientos de populares que aspiran a cambios democráticos.
Rusia se opuso a que se lleven a cabo discusiones en la ONU sobre una resolución de condena al régimen sirio. Moscú acusa también a la coalición que bombardea Libia de violar la resolución de la ONU que autoriza recurrir a la fuerza para proteger a los civiles e garantizar el cierre del espacio aéreo libio.
AFP
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