Estados Unidos condenó este viernes enérgicamente "el uso escandaloso de la violencia por parte del gobierno sirio".
En un comunicado emitido por la Casa Blanca se lee que el presidente Bashar al Asad está llevando a su país por un "camino peligroso".
En el texto, EE.UU. también expresó su apoyo a una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pide el cese inmediato de la violencia.
Mientras tanto, los grupos de oposición en Siria aseguran que las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra las manifestaciones antigobierno que se efectuaron en todo el país este viernes.
Según ellos, por lo menos 28 personas habrían muerto, 10 de ellos en la ciudad de Maaret al-Numan, en el norte del país.
El gobierno sirio, por su parte, dijo que sus fuerzas habían sido atacadas por "grupos terroristas armados".