La cifra de muertos en Alemania por la infección de "E.coli" subió hoy a 30, tras fallecer otro paciente en Baja Sajonia, el "Land" del que al parecer partió la infección, según comunicaron hoy las autoridades alemanas.
El fallecido, de 75 años, era originario de Göttingen, una de las ciudades donde se han registrado más casos de infecciones, junto con Hamburgo.
La noticia del fallecimiento siguió a la decisión de los responsables del Instituto Robert Koch de levantar la alerta contra el consumo de pepinos, lechugas y tomates crudos tras constatar que la infección con una cepa agresiva de la bacteria "E. coli" tiene "con casi absoluta seguridad" su origen en semillas germinadas.
Los ministros de Sanidad, Daniel Bahr, y de Agricultura, Ilse Aigner, expresaron a continuación su "alivio" ante esas informaciones y dijeron que todo indica que "lo peor" de la infección ha pasado, dado que remitieron el número de nuevos infectados, aunque no se descartaba más fallecimientos.
Ambos ministros defendieron asimismo como "correcta" la advertencia lanzada el 25 de mayo contra el consumo de esas hortalizas crudas, por existir "sospechas fundamentadas" de que podían ser transmisoras de la infección.
"La medida fue correcta, y acorde a todos los parámetros de seguridad dados por los expertos ante este tipo de infecciones", señaló Bahr, en una breve comparecencia conjunta junto a su colega de Agricultura, en la sede del Parlamento.
La recomendación de no consumir esos productos, añadió Bahr, contribuyó probablemente a que no se produjeran más casos de infección, "ya que habitualmente las semillas se consumen en combinación con ensaladas", añadió.
Todas las investigaciones apuntan a un productor del norteño estado federado de la Baja-Sajonia, cuya explotación ha quedado precintada, según informaron los dos ministros, como origen de la infección que causó 30 muertos en Alemania y uno en Suecia. EFE