En el Día Mundial del Donante de Sangre, voluntarios formaron frente a la sede de las Naciones Unidas en Ginebra Suiza una enorme gota. La iniciativa busca alentar a las personas a convertirse en donantes, un gesto que puede salvar muchas vidas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que los países tendrían garantizado el suministro de sangre si al menos el uno por ciento de su población fuese donante, por ello el lema de este año es "Más sangre. Más vida".
Hay que señalar que las necesidades no son similares en todos los países, pues aquellos con sistemas de salud más desarrollados requieren más sangre.
Se necesitan unidades de sangre en partos -la pérdidas de la misma son la principal causa de mortalidad materna en el mundo- y en el tratamiento de la anemia severa, que amenaza la vida de millones de niños pobres víctimas de malnutrición y de diversas enfermedades.
En esta fecha se busca poner en evidencia la importancia para la salud pública de las donaciones de sangre gratuitas.
-EFE