Grecia vive una jornada de huelga general como protesta ante las nuevas medidas de austeridad que debate el parlamento este miércoles.
Los manifestantes, conocidos como los indignados, han dicho que rodearán el edificio de las cortes para intentar evitar que los diputados puedan entrar.
El primer ministro griego, George Papandreou, debe impulsar un nuevo programa de aumento de impuestos y reducción del gasto durante los próximos cinco años para poder seguir recibiendo ayuda de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional.
Esta semana la agencia de medición de riesgo Standard & Poor's (S&P) rebajó la calificación de la deuda soberana de Grecia de "B" a "CCC", con perspectiva negativa, tan sólo dos escalones por encima del "impago".
